sábado, 10 de marzo de 2012

Como bien es intuido por cualquier observador que se precie, nuestra mente es un exacto mecanismo abstracto de suposición, es decir, nuestra mente a partir de exiguos datos es capaz de conjeturar un determinado suceso. Como bien expuse en previos artículos, la esencia definitoria de la mente es su ingente capacidad de abstracción, que definiríamos como la concentración del pensamiento, prescindiendo de la experimentación para formular teorías predictivas o conclusiones universales.

Por medio de la conceptualización de la realidad física, la psique procesa los datos del exterior empírico, convirtiéndolos en abstractos, y a partir de los datos recibidos clasificará las abstracciones en ideas o conceptos. La citada clasificación de las abstracciones se efectúa mediante la extracción de las características comunes de diversas realidades, y los diferentes grupos de características comunes son los que conforman los conceptos o ideas. Ejemplo: Nuestros ojos ven un objeto A, otro B y otro C. Los tres objetos tienen las características compartidas de que tienen tronco, ramas, hojas. De esta conclusión de similitudes nace el concepto de árbol.

Una vez aclarado el proceso por el cual la mente crea los conceptos, procedemos a explicar cómo tal fantástico "órgano etéreo" es capaz de seguir construyendo conceptos a partir de otros (conceptos puros), evadiendo la constatación empírica. A continuación les presento mi particular clasificación de  los conceptos:

1.Conceptos puros: creados a partir de realidades físicas.
2.Conceptos artificiales: creados a partir de la fusión de dos o más conceptos puros.
3.Conceptos erróneos: creados a partir datos erróneos sobre realidades físicas.

En aras de esclarecer tal compleja clasificación, procederé a explicar más detenidamente mediante ejemplos los conceptos artificiales así como los erróneos. No aclararé los conceptos puros pues estos han sido extensamente explicados iterativamente. Ejemplo de concepto artificial: Un unicornio, un dragón. Como bien apreciamos en este ejemplo, tanto el unicornio como el dragón contienen una fusión de conceptos de diferentes animales, que combinados resultan en animales inexistentes en la realidad física. Ejemplo de concepto erróneo: El amor, Dios. Estos dos conceptos son erróneos debido a que no están basados en ningún grupo de características comunes físicas, ni son fusiones de conceptos puros, por lo tanto son patrimonio exclusivo de la especulación mental. Por tal cosa, son irrepresentables gráficamente en nuestra mente. Los conceptos erróneos pueden ser también combinables entre sí, transformándose en  conceptos en grado hipererróneo. La mente no puede trabajar con ellos, ya que en los planteamientos resolutivos en los que son usados, sólo producen resultados equívocos.

Como bien he expresado al principio del presente artículo, "nuestra mente es un exacto mecanismo abstracto de suposición, es decir, nuestra mente a partir de exiguos datos es capaz de conjeturar  determinados sucesos",y esto es factible gracias a los planteamientos lógicos causa-efecto, sólo posibles mediante la utilización de los conceptos o ideas. Y para concluir con este breve tratado, me agradaría sintetizar todo lo expresado en una frase "La mente es capaz de construir por sí misma mediante la manipulación de conceptos, siempre que posea un cimiento empírico sobre el que fundamentarse"

Jesús Kuicast

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