jueves, 21 de noviembre de 2013


Según la Real Academia de la lengua española, secta es definida como un conjunto de seguidores de una parcialidad religiosa o ideológica. Atendiendo a esta definición dada por la real academia española, podemos deducir que el término secta no tiene una connotación negativa, aunque muchos han intentado dársela a través de los tiempos. El término se usaba originalmente solo para aludir a partidos o comunidades de personas con afinidades comunes (culturales, religiosas, políticas, esotéricas, etcétera), que a través de sus enseñanzas o ritos se diferenciaban de otros Grupos sociales. Posteriormente adoptó el sentido de “herejía”, dado por los grandes y mayoritarios movimientos religiosos. No obstante a partir de los años 80 del siglo XX, el término secta dejó de tener una connotación peyorativa necesariamente, al menos desde los ámbitos sociales e intelectuales curtidos en el asunto. Si bien es cierto que actualmente existen grupos minoritarios verdaderamente peligrosos, sin embargo, a estos se cree más adecuado llamarles “sectas destructivas”, aportando esta adjetivación ese importante y aclaratorio matiz diferenciatorio.

¿Qué es lo que distingue a las sectas de las iglesias? Según Max Weber sectas son comunidades dinámicas, en las que el individuo, debido a una decisión personal y sólo después de un minucioso examen por parte de la secta, se afilia. En contraste, las iglesias, según Weber, son aquellas en las que se hereda una identidad cultural. Por lo tanto de aquí obtenemos la acertada conclusión de que las diferencias entre sectas e iglesias mayoritarias son mínimas, algo no aceptado por las iglesias predominantes, que pretenden con argumentos falaces desvirtuar a grupos religiosos minoritarios. Sin embargo sería curioso destacar que cuando estos grupos, que en un inicio tuvieron un reducido número de fieles, crecen y se convierten en grandes movimientos religiosos mundialmente seguidos, siguen considerándose sectas, por no estar en consonancia con las ideologías de las iglesias tradicionalmente prevalecientes.

¿Es el proselitismo un distintivo de las sectas?

Usualmente estos grupos religiosos minoritarios precisan de miembros para poder sostener tanto económicamente, como moralmente su institución. No necesariamente el proselitismo ilimitado debe ser considerado señal inequívoca de oscuros intereses económicos y de control por parte de la organización. Si bien es cierto, que existen numerosas sectas que sí poseen tales intenciones desconsideradas, sería injusto tachar de empresas religiosas a la generalidad de las sectas.

¿Cuáles son las características fundamentales de las sectas o grupos minoritarios?

Una de las características esenciales de la mayor parte de las sectas es el carácter conservador y ortodoxo de sus miembros, que practican una vida cultocéntrica. Numerosos expertos en fenómenos sectarios afirman que otra de las características esenciales de las sectas es la fuerte tendencia de los adeptos al aislamiento social, pues todo lo que difiere de su cosmovisión es considerado impropio y nocivo. Hallamos organizaciones consideradas sectarias, como los testigos de Jehová, que aconsejan fervientemente a sus seguidores evitar el trato que no sea necesario con personas no pertenecientes a la organización, pues estas influencias externas pueden provocar daños irreparables en el individuo sectario, frenando esto su progreso en el vital entendimiento de la doctrina o ideología del movimiento. También encontramos otros grupos como “Las doce tribus” que practican el aislamiento social de forma radical, donando sus propiedades a la organización y viviendo todos conjuntamente en propiedades del movimiento religioso.


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