martes, 26 de agosto de 2014


Estimadísimos lectores, me llena de orgullo y satisfacción hallarme "vivito y coleando", disculpen sus mercedes la coloquialidad, mas he tomado la firme y correcta determinación de que era necesaria tal expresión para la total comprensión de mi estado anímico-reflexivo. Me hallo en completo estado de armonía, pues no cesan de arribar mensajes de agradecimiento por mis artículos. Mis devotos lectores comprenden, asumen, aceptan y aman la gloriosa tarea que me ha sido encomendada por los poderes superiores. En el día presente me aventuro a tratar sobre la evidente y comprobada existencia de seres extraterrestres. Muchos de ustedes comenzarán a producir carcajadas siniestras y escépticas, mas les exhorto mis queridímos señores a proseguir la lectura en aras de comprender.

Desde que el hombre visitó la Luna, han sido frecuentes los supuestos avistamientos de objetos volantes no identificados (OVNI). Muchos han sido los que han afirmado haber visualizado extraños aparatos voladores en los cielos estrellados de la noche. Debido a la frecuencia de tal fenómeno los que comenzaron a creer en la real existencia de seres inteligentes procedentes de otros lugares del universo han sucumbido al escepticismo, creyendo que todo se trata de la autosugestión humana. Sin embargo ha llegado el anhelado momento de manifestar por doquier la verdad de verdades. Los extraterrestres existen, por testimonios experenciales verídicos así como por pura probabilidad matemática. Debemos de ser conscientes de que habitamos en un universo infinito, con miles de millones de galaxias que a su vez están conformadas por millones de sistemas solares, a su vez formados por billones de planetas. ¿No es probable que existan seres inteligentes en un espacio tan colosamente vasto? Por supuestísimo que es factible, y aquellos que no atiendan a este argumento de sentido común puede que padezcan de la psique; blanco y en botella: leche.

Muchos son los científicos que alegan que es inútil la tarea del proyecto SETI, acrónimo en inglés de Search for ExtraTerrestrial Intelligence, o Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre. Estos basan sus afirmaciones en el argumento ciertamente creíble de que debido a la desconcertante inmensidad del universo, un posible contacto entre civilizaciones sería imposible por las colosales distancias que nos separan, imposibles de salvar con la tecnología actual y posiblemente con la futura. No obstante, estos señores ilustrados con gafas redondas y batas mugrientas, no contemplan la posibilidad de que el avance de tales civilizaciones extraterrestres sea casi divino, pudiendo incluso moverse a velocidades superiores a las de la luz por el espacio interestelar. Yo, Jesús Kuicast, puedo prometer y prometo que son muchas las civilizaciones extrasolares que manipulan el espacio-tiempo a su antojo. Desde hace miles y miles de años, nuestros hermanos cósmicos arribaron a nuestro planeta e ilustraron a nuestros ancestros en las ciencias básicas de la existencia. Con los años actuaron como grandes maestros, transmitiendo complejos y avanzados conocimientos a sumerios y egipcios. Los popularmente denominados, "saberes iniciáticos". Cuando uno se propone viajar a Egipto y visitar las maravillas piramidales que allí se hallan desde tiempos inmemorables, se percata velozmente de la energía cósmica que fluye en la atmósfera piramidal egipcia. Existen ciertos jeroglíficos que inevitablemente nos recuerdan a platillos volantes, naves espaciales e incluso helicópteros. Ellos estuvieron aquí y los egipcios fueron sus alumnos predilectos.

La cosmovisión cristiana contempla esta posibilidad, y la Iglesia de Dios en la Tierra ha declarado que todo ser perteneciente a este universo es una criatura creada amorosamente por Dios. La santísima Iglesia católica está dispuesta si así sucediese, a admitir a seres venidos de las estrellas a entrar en la casa de Dios, que es universal.

El ejército de Los Estados Unidos de América es perfectamente cuidadoso con estos asuntos, pues los norteamericanos poseen un área, llamada "área 51", en la cual se encuentran cadáveres y artefactos extraterrestres. ¿Por qué el ejército norteamericano lo mantiene con tal secretismo?,¿estaría la población mundial preparada para tamaño shock? La respuesta evidente es no, pues el miedo y el trastorno conquistarían los corazones del mayor porcentaje de la población mundial. Como consecuencia a lo explicado, el ejército norteamericano optó por mantener un hermetismo ejemplar respecto al asunto. Actualmente los avistamientos de ovnis son más frecuentes, y ya no pueden ser explicados por la psiquiatría como meros trastornos mentales. Los gobiernos nos preparan para un anuncio global; la noticia que cambiará la historia para siempre. Aquellos que tengan especial tendencia en observar e investigar lo que acaece diariamente habrán advertido el uso que el gobierno de USA está haciendo del cine como preparador internacional. La población mundial debe familiarizarse con la idea cierta y evidente de que no estamos solos, sino que estamos acompañados desde hace miles de años.

Artículo escrito por Jesús Kuicast.

1 comentarios:

maría guadalupe araceli flores arauz dijo...

Me parece estupendo todo lo que dice sobre los extraterrestres... mas sin embargo me pongo a pensar que si estamos acompañados desde hace miles de años , cómo es que no los podemos ver tango tiene cotidianamente.... como cuando vemos a nuestros familiares que vienen de algún viaje o no sé.... como dicen a lo mejor y soy muy tímido si por eso no se dejan ver....