Estimadísimos lectores, me llena
de orgullo y satisfacción hallarme "vivito y coleando", disculpen sus
mercedes la coloquialidad, mas he tomado la firme y correcta determinación de
que era necesaria tal expresión para la total comprensión de mi estado anímico-reflexivo.
Me hallo en completo estado de armonía, pues no cesan de arribar mensajes de
agradecimiento por mis artículos. Mis devotos lectores comprenden, asumen,
aceptan y aman la gloriosa tarea que me ha sido encomendada por los poderes
superiores. En el día presente me aventuro a tratar sobre la evidente y
comprobada existencia de seres extraterrestres. Muchos de ustedes comenzarán a
producir carcajadas siniestras y escépticas, mas les exhorto mis queridímos
señores a proseguir la lectura en aras de comprender.
Desde que el hombre visitó la
Luna, han sido frecuentes los supuestos avistamientos de objetos volantes no
identificados (OVNI). Muchos han sido los que han afirmado haber visualizado
extraños aparatos voladores en los cielos estrellados de la noche. Debido a la
frecuencia de tal fenómeno los que comenzaron a creer en la real existencia de
seres inteligentes procedentes de otros lugares del universo han
sucumbido al escepticismo, creyendo que todo se trata de la autosugestión
humana. Sin embargo ha llegado el anhelado momento de manifestar por doquier la
verdad de verdades. Los extraterrestres existen, por testimonios experenciales verídicos
así como por pura probabilidad matemática. Debemos de ser
conscientes de que habitamos en un universo infinito, con miles de millones de
galaxias que a su vez están conformadas por millones de sistemas solares, a su
vez formados por billones de planetas. ¿No es probable que existan seres
inteligentes en un espacio tan colosamente vasto? Por supuestísimo que es
factible, y aquellos que no atiendan a este argumento de sentido común puede
que padezcan de la psique; blanco y en botella: leche.
Muchos son los científicos que
alegan que es inútil la tarea del proyecto SETI, acrónimo en inglés de Search
for ExtraTerrestrial Intelligence, o Búsqueda
de Inteligencia Extraterrestre. Estos basan sus afirmaciones en el
argumento ciertamente creíble de que debido a la desconcertante inmensidad del
universo, un posible contacto entre civilizaciones sería imposible por las
colosales distancias que nos separan, imposibles de salvar con la tecnología
actual y posiblemente con la futura. No obstante, estos señores ilustrados con
gafas redondas y batas mugrientas, no contemplan la posibilidad de que el
avance de tales civilizaciones extraterrestres sea casi divino, pudiendo
incluso moverse a velocidades superiores a las de la luz por el espacio
interestelar. Yo, Jesús Kuicast, puedo prometer y prometo que son muchas las
civilizaciones extrasolares que manipulan el espacio-tiempo a su antojo. Desde
hace miles y miles de años, nuestros hermanos cósmicos arribaron a nuestro
planeta e ilustraron a nuestros ancestros en las ciencias básicas de la
existencia. Con los años actuaron como grandes maestros, transmitiendo
complejos y avanzados conocimientos a sumerios y egipcios. Los
popularmente denominados, "saberes iniciáticos". Cuando uno se
propone viajar a Egipto y visitar las maravillas piramidales que allí se hallan
desde tiempos inmemorables, se percata velozmente de la energía cósmica que
fluye en la atmósfera piramidal egipcia. Existen ciertos jeroglíficos que
inevitablemente nos recuerdan a platillos volantes, naves espaciales e
incluso helicópteros. Ellos estuvieron aquí y los egipcios fueron sus
alumnos predilectos.
La cosmovisión cristiana
contempla esta posibilidad, y la Iglesia de Dios en la Tierra ha declarado que todo
ser perteneciente a este universo es una criatura creada
amorosamente por Dios. La santísima Iglesia católica está dispuesta si así
sucediese, a admitir a seres venidos de las estrellas a entrar en la casa de
Dios, que es universal.
El ejército de Los Estados
Unidos de América es perfectamente cuidadoso con estos asuntos, pues
los norteamericanos poseen un área, llamada "área 51", en la
cual se encuentran cadáveres y artefactos extraterrestres. ¿Por qué el ejército
norteamericano lo mantiene con tal secretismo?,¿estaría la población mundial
preparada para tamaño shock? La respuesta evidente es no, pues el
miedo y el trastorno conquistarían los corazones del mayor porcentaje de la
población mundial. Como consecuencia a lo explicado, el ejército norteamericano
optó por mantener un hermetismo ejemplar respecto al asunto. Actualmente los
avistamientos de ovnis son más frecuentes, y ya no pueden ser explicados por la
psiquiatría como meros trastornos mentales. Los gobiernos nos
preparan para un anuncio global; la noticia que cambiará la
historia para siempre. Aquellos que tengan especial tendencia en observar e
investigar lo que acaece diariamente habrán advertido el uso que el gobierno de
USA está haciendo del cine como preparador internacional. La
población mundial debe familiarizarse con la idea cierta y evidente de que no
estamos solos, sino que estamos acompañados desde hace
miles de años.
Artículo escrito por Jesús
Kuicast.
1 comentarios:
Me parece estupendo todo lo que dice sobre los extraterrestres... mas sin embargo me pongo a pensar que si estamos acompañados desde hace miles de años , cómo es que no los podemos ver tango tiene cotidianamente.... como cuando vemos a nuestros familiares que vienen de algún viaje o no sé.... como dicen a lo mejor y soy muy tímido si por eso no se dejan ver....
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