sábado, 21 de febrero de 2015

Dante A. Urbina Padilla
Máster en Economía UCM 2014-2015

En el presente ensayo sobre el libro Una Investigación de la Naturaleza y Efectos del Crédito Papel de Gran Bretaña de Henry Thornston realizaremos una revisión del mismo mostrando cómo se relaciona con algunas nociones desarrolladas luego de modo más explícito por la Escuela Austríaca de Economía y a su vez introduciremos unos breves comentarios críticos al respecto.

Pues bien, sucede que en 1797 el Banco de Inglaterra decidió suspender la convertibilidad en oro de sus billetes pues temía quebrar por la escasez que padecía de dicho metal precioso en el difícil contexto de una gran demanda del mismo por causa del pánico ante una posible invasión napoleónica. Libre de las restricciones de la convertibilidad el Banco seguí monetizando la deuda incurrida por el gobierno produciéndose entonces una considerable inflación y un fuerte déficit en la balanza de pagos. Es ése el contexto donde aparece el libro de Henry Thornton.

Básicamente Thronton plantea como objeto de su libro el refutar “algunos errores comunes que se refieren principalmente a la suspensión de los pagos en efectivo del Banco de Inglaterra, y a la influencia del papel moneda sobre el precio de los bienes” (p. 67). Ya a partir del primer capítulo se ve la noción de orden natural, desarrollada por economistas austríacos como Mises y Hayek, cuando Thornton explica que la institución del “crédito comercial” puede hallarse incluso “en el estado primitivo y rudo de la sociedad” (p. 75) constituyéndose naturalmente luego como el “fundamento del crédito papel; papel que sirve para expresar una confianza que está en la mente, y para reducir a escrito aquellos compromisos de pago, los cuales de otro modo se expresarían de forma verbal” (p. 76). Más adelante, se reafirma implícitamente el carácter “natural” de esto cuando escribe que “si todos los billetes de banco de todos los tipos fueran de algún modo aniquilados” y “si el papel bancario fuera abolido, algún sustituto para él sería probablemente encontrado, a un cierto nivel, en letras de cambio” (p. 100-101). Se trata, pues, de una institución que surge más o menos naturalmente para agilizar el juego de mercado o “juego de la catalaxia”, para utilizar términos hayekianos[1].

De otro lado, respecto del balance del comercio Thornton sostiene que éste “no puede ser altamente favorable o altamente desfavorable por un continuo período de tiempo en un país” (p. 141) pues asumir una disminución permanente de lingotes en un país y un aumento permanente en el otro “no es fácil de imaginar” y asumir una enorme y sostenida acumulación de deuda “es casi igual de increíble” (p. 142); de modo que, para él, “el valor de las exportaciones e importaciones comerciales de un país tendrán esta tendencia general a compensarse mutuamente” (p. 143).

A su vez, respecto del tema de los precios Thornton nos dice: “El precio al cual se da el intercambio (o venta) depende de dos factores: de la proporción entre la oferta del bien particular y su demanda, lo cual es una cuestión; y de la proporción, también, entre el estado de la oferta general promedio de circulante y su demanda, que es otra cuestión” (p. 194). Al parecer se acerca con esto a la teoría cuantitativa del dinero, cuestionada de hecho por austríacos como von Mises. Y se nota más claramente ello cuando en otra parte Thornton dice que podríamos caer en el error de “confundir el efecto con la causa” y “considerar a una subida del precio de los bienes como una causa de la emisión creciente de papel moneda y una justificación para ello” (p. 221).

Dado ese contexto, Thornton pasa a analizar más directamente la cuestión del tipo de interés explicando los efectos distorsionantes que tienen sobre la economía los tipos de interés artificialmente bajos. Él escribe: “los prestatarios, como consecuencia de aquel estado de cosas que es producido por la ley contra la usura, obtienen sus préstamos demasiado barato. Y eso que obtienen demasiado barato lo demandan en una cantidad demasiado grande” (p. 255). No es raro, pues, que Friedrich von Hayek, tal vez el más prominente de los economistas de la Escuela Austríaca, considerara a Thornton como el precursor de las ideas de Knut Wicksell a este respecto que sirvieron luego para estructurar la famosa teoría austríaca del ciclo económico, con la cual incluso se ha buscado dar explicación a la actual crisis.

Ahora, pueden expresarse algunos cuestionamientos a las tesis avanzadas por Thornston. Tomemos, por ejemplo, la idea de que en grandes períodos de tiempo el valor de las exportaciones e importaciones de un país tenderá a balancearse, siendo sólo temporales los desajustes. Esto no parece ser cierto para el caso de América Latina si atendemos al estudio que realizaron Singer y Prebish sobre la evolución de los términos de intercambio[2] tomando datos de los precios relativos de los productos primarios (principales exportaciones) con respecto a los industriales (principales importaciones) en el período 1870-1948 hallando que había una marcada tendencia a la degeneración de los términos de intercambio, de tal modo que el valor de las exportaciones disminuía respecto del de las importaciones, con las subsiguientes consecuencias negativas para las economías latinoamericanas en el comercio.

De otro lado, también se puede cuestionar lo implicado en las relaciones entre los planteamientos de Thornton y la teoría austríaca del ciclo económico por cuanto esta última no ha logrado sortear coherentemente la crítica de Sraffa respecto de las múltiples “tasas naturales” de interés, se hallan anomalías importantes como la “crisis de los tulipanes” que no implicó reducciones de la tasa de interés por debajo del nivel “natural” e incluso se han dado explicaciones endógenas al mercado como la “hipótesis de la inestabilidad financiera de Minsky”. De todos modos, se trata de un libro relevante que vale la pena revisar.



[1] Cfr. HAYEK, Friedrich von, “The Atavism of the Social Justice”, in: New Studies in Philosophy, Politics, Economics and the History of Ideas, University of Chicago Press, Chicago, 1978.
[2] Cfr. H. Singer, “Distribución de ganancias entre países inversores y prestatarios”, Economía del comercio y desarrollo, Ed. Amorrortu, Buenos Aires, 1971; y R. Prebisch, The economic develoment of Latin Amercica and its principal problems, CEPAL, Nueva York, 1950.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

hola.
para profundizarsobre la critica de sraffa a hayek, recomiendo estos articulos.

http://juanramonrallo.com/2013/08/nueva-replica-a-lord-keynes-preferencia-temporal-y-tipos-de-interes/

http://juanramonrallo.com/2013/08/a-vueltas-con-el-tipo-de-interes-natural/