jueves, 28 de noviembre de 2013


El único enemigo de la humanidad es el miedo. El miedo nos paraliza y no nos deja movernos y realizarnos. Si nos paramos a pensar un ratito, comprobaremos cuantas cosas hemos dejado de hacer en el día a día, por miedo.

Ej. Llego a un lugar y veo alguien conocido y pienso, que guapo o guapa está, le daría un beso y un abrazo, pero no lo hago. Me marcho con ganas de hacerlo por miedo al entorno y al que dirán.
Pienso una cosa, distinta a la que hago, mi  ser no está en concordancia.
Para estar en armonía, se debe pensar y sentir lo mismo.
Y actuar con coherencia.

Pienso, siento y actúo de acuerdo con mí ser.    

Lumiere

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