El global hogar no es algo con lo que debamos jugar, pues es un regalado preciado que hemos recibido. Si años atrás el ecologismo y su corriente defensora era algo minoritario y menospreciado, hoy en día, toma con sumo retraso la relevancia merecida anteriormente, pues en el ecologismo pleno y consciente está la clave de nuestra supervivencia en la fuente de la vida, el planeta azul. Hallamos infinidad de industrias que "se toman a risa" la vital importancia de esta necesidad esencial de sostenibilidad. Muchos pactos internacionales se han efectuado, pero realmente son minoritarios los gobiernos que asumen y asimilan su ineludible responsabilidad para con el medio ambiente. Tomando como ejemplo gobiernos que no son "eco-friendly" encontramos a Los Estados Unidos de América, este corrupto e hipócrita país valoriza más los ingresos económicos de sus empresas sectarias que el hábitat común que a todos nos pertenece y concierne. ¿Acaso no visualizan el futuro gris y trágico de un planeta (nuestro común hogar) maltratado por el egoísmo de interesados seres humanos?
Jesús Kuicast
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