Tras
descorrer el velo de las apariencias existe la verdadera realidad que
explica y justifica todo lo que sucede en nuestro mundo terrenal,
visible y cotidiano.
Nuestra
limitada mente no puede entender lo que sucede, ya que la realidad es
más amplia de lo que percibimos.
Por
eso la actitud vital que es el confiar en que todo está dentro de un
plan mayor, que todo tiene un sentido evolutivo y que nada es más
perfecto que lo que en este instante sucede.
En
el lenguaje del Universo no existen las palabras, puesto que son un
invento humano generado para poder comunicarnos y conexionarnos en
este mundo terrenal que .Es en el lenguaje de las experiencias, de
los acontecimientos...donde el Universo nos habla y nos transmite
todo lo que tenemos que aprender, lo que hemos de conocer y hacia
donde hemos de ir.
No
juzgando habremos abierto nuestros sentidos internos al fluir de la
vida, de la creación como seres divinos; ya que cada chispa de
entendimiento nos eleva un paso más hacia nuestro Ser Superior donde
todo es amor y comprensión.
Así,
cuanto más instalados en la aceptación estemos, más podremos
aumentar nuestra luz y ayudar a otros a sacar la suya propia.
Confiar
no es resignarse; es algo activo que supone que me movilizo a actuar
acorde con el lenguaje del Universo. Confiar es decirle un sí
al plan de evolución que está escrito para mí. La resignación me
posiciona en víctima, en el no puedo, en el no soy capaz; me limita
en mi entendimiento y bloquea mis pasos.
Por
eso me abrazo al misterio de todo lo que sucede eliminando el juicio
en mi propia vida; porque nada es bueno ni malo, las cosas
simplemente SON.
Mariví
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