La Santa Iglesia Católica, la luz de la verdad.

Mis queridos lectores, un día más me apresuro a comunicaros mis polémicas pero honestas opiniones acerca de los asuntos concernientes a los asuntos cósmicos. Sin más dilación, en el día presente me dispongo a tratar acerca de la Santa Iglesia Católica. Sí, soy consciente de que muchos de vosotros reaccionaréis agresivamente cual demonio, mas no por ello os temeré "hijos de perdición."

Diversas confesiones cristianas (sectas) u otras religiones osan ofender con palabras o acciones al "cuerpo místico de Cristo en la Tierra", La Santa Iglesia. Los señores y señoras que están detrás de estas instituciones blasfemas y heréticas bajo el influjo "no-benigno" intentan reiteradamente desde hace siglos tergiversar el pasado católico en aras de ensombrecer su presente y anhelar su final. Son "gentes" de mente confusa y corazón feroz, individuos que tienen la insolencia de hundirse y hundir a los demás en un barco de condena eterna. En más de dos mil años de historia nada ni nadie ha logrado acabar con la Iglesia que Cristo fundó a través del apóstol San Pedro.

No obstante no obviaré los grandes errores que nuestra verdadera Iglesia Universal ha cometido en el pasado. Equívocos que han provocado infinitud de llantos así como una terrible pérdida de credibilidad por parte de numerosos fieles que han abandonado el sano y santo camino hacia la luz. Aún habiendo sucedido todo esto , la madre iglesia ha pedido perdón por las injustas acciones pasadas y presentes. Mas nunca hemos de olvidar que la santa Iglesia está compuesta por humanos erráticos que intentan loablemente progresar paulatinamente y no siempre lo consiguen. Tampoco debemos ignorar la perversa presencia demoniaca que desde que el mundo es mundo intenta incesantemente derribar "LA CASA DE DIOS EN LA TIERRA".

Os exhorto queridos hermanos y hermanas a no sucumbir al desánimo ni a la decepción, animaos y tened fe, perdonad y volved a vuestra casa, LA SANTÍSIMA IGLESIA CATÓLICA APOSTÓLICA ROMANA.

Jesús Kuicast