domingo, 2 de marzo de 2014


Mis bienaventurados lectores, sin el temor más mínimo al agresivo y reaccionario comunismo, me dispongo a redactar un brevísimo artículo acerca del inculto, ignorante y ridículo Nicolás Maduro. Señores y señoras, ¿se puede estar más "ido"?, ¿es lícita la paranoicocracia?

El sucesor del "fantástico súper héroe, Hugo Chávez", un hombre llamado Nicolás, pero no muy "Maduro", resultó ser antes de presidente de la república bolivariana de Venezuela, un simple y cutre chófer de autobús. ¡Una exquisita formación para presidir un país! Las malas lenguas se atreven incluso a afirmar que tiene un lector y escribano personales, pues no domina estas "artes" populares. No obstante, es cierto que este majadero tiene también virtudes, no me cabe la menor duda, pues es capaz de ver los espíritus de los difuntos. ¿Recuerdan cuando afirmó ante el mundo que "el difunto Chávez estaba encarnado en un pajarito"?

Concluiré con una sentencia ingeniada para este señor: "No es loable la defensa de lo incomprensible".

Jesús Kuicast

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Tú eres un pamplinas.