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Eternal
Sunshine of the Spotless Mind, traducida al español como ¡Olvídate
de mi! en un alarde de originalidad del traductor (que seguro es
de los que traducen remove como
remover), es una película dirigida por Michel Gondry y protagonizada
por Jim Carrey y Kate Winslet estrenada en 2004. Esta película,
oficialmente reconocida como la película de Jim Carrey para la gente
a la que no le gusta Jim Carrey, cuenta con un bien merecido Óscar
al mejor guión original, recibido en 2005, aparte de otros treinta y
tres premios más.
La historia comienza
presentándonos a Joel, que en un impulso muy impropio de si mismo,
decide tomar un tren a Montauk, Nueva York, en lugar de ir a trabajar
esa mañana. Allí conoce a una chica de pelo azul, Clementine, a la
que no para de mirar aunque no se atreva a hablarle. Pero Clementine
termina hablándole y se conocen. La historia continua y Joel y
Clementine tienen una pelea, por lo que ella va a una clínica de
borrado de memoria, donde pretende eliminar a Joel y su relación de
su memoria, por lo que cuando Joel se entera, enfadado, decide hacer
lo mismo para vengarse.
Para explicar el argumento de
esta película tendría que desvelar la trama y los giros que la
caracterizan, cosa que no me gustaría nada hacer, ya que es un
largometraje impresionante que se debe ir desvelando lentamente, con
la dulzura del cine, para dejar en la boca ese sabor a buena película
sin el que muchos nos amargaríamos un poco la existencia.
Se juega mucho durante la
película con los cargos de conciencia y los errores de una forma que
hace al espectador pensar y reflexionar, ponerse en la situación de
Joel o Clementine, correr con ellos y desear que pase o no pase algo.
Es una película seria, pero te hará reír y probablemente (si eres
nenaza como yo), te hará llorar, ya que ha conseguido la dosis de
tensión perfecta para mantenerte con los ojos y la mente fija en la
pantalla, cavilando sobre lo que está ocurriendo y sobre lo que
ocurrirá.
Una película que merece la pena
ver, sin duda, y cuyo título se inspira en un verso de Eloisa to
Abelard, poema de Alexander Pope:
How
happy is the blameless vestal's lot!
The
world forgetting, by the world forgot.
Eternal
sunshine of the spotless mind!
Each
pray'r accepted, and each wish resign'd.
Aquí les dejo el trailer, por si les ha interesado:
Plague
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