jueves, 27 de febrero de 2014


YOGA es una filosofía de vida milenaria que proviene de la India. Etimológicamente significa Unión.
Se basa en que nuestro cuerpo, mente, emociones y energía  están interrelacionadas porque en realidad son lo mismo.

Sistematizada en una serie de prácticas del cuerpo y de la mente con la respiración como nexo entre ambas, se busca  armonizar todas mis dimensiones; y así trascender   para comprender  mi  verdad y las grandes verdades universales en lo que se llama expansión de la conciencia.

 Es pues, la práctica del yoga, un viaje interior que me permite escucharme, comprenderme y encontrarme. Estirando mi cuerpo, movilizando la energía y a la vez las emociones consigo un estado de relajación en el que estoy receptivo para escucharme y conectar con mi sabiduría interior. Ya que el verdadero maestro está en mí.

Aquietando mi mente con las prácticas de yoga logro escuchar más allá del ruido de mis pensamientos cotidianos para escuchar toda mi sabiduría interior.
Trabajando sobre mi cuerpo mis emociones fluirán en armonía, a la vez que si escucho mi cuerpo soy capaz de comprender sobre mi camino, mi verdad, mis traumas y frustraciones; ya que las dolencias físicas son reflejos de mis emociones
Hay personas que se acercan al yoga para mejorar su salud física; otras buscando relax en la vorágine diaria ; otras trascender en esa búsqueda humana de verdades….y sea cual sea la motivación el resultado es idéntico: una mejora de la salud física, mental, emocional y una conciencia diferente del mundo interno y externo.

Si bien hay una única filosofía como tal, el modo de llegar a su comprensión es por distintas vías. Hatha Yoga (a través del cuerpo), Raja yoga (a través de la mente), Nada Yoga (mediante sonidos sagrados), Bakti yoga (mediante la devoción), Karma Yoga (con el servicio desinteresado)..entre otras. Así cada persona puede escoger la que más vaya con su esencia, para llegar al objetivo final: esa unión con uno mismo y con la vida.


Mariví

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