Anoche me hallaba inmerso en una profunda crisis, pues la existencia ocasionalmente puede ser insoportable. No obstante hubo un chispa de luz que iluminó mi ser, mi prima me exhortó a acompañarla al cine a visualizar la última película que está "petando" los cines: "8 apellidos vascos". Ya había tenido la oportunidad de escuchar a algunos de mis amigos y familiares loando la gran tarea que han realizado los actores, haciendo una hoda al inteligente argumento de una película realizada con escaso presupuesto, todo un hito cinematográfico, a nivel humorístico y de taquilla.
Una chica vasca en plena ebriedad acaba en la cama con una sevillano de pura cepa. La vasca, "Amaia", interpretada por la bellísima Clara Lago, está en Andalucía celebrando una despedida de soltera, y entonces todo surge...Una comedia amorosa donde los tópicos vascos y andaluces son piedra angular de toda la argumentación y trama fílmicas. Un filme donde el amor triunfa a pesar de los impedimentos sociales propios de las ilógicas tradiciones y juicios heredados de "nuestros abuelos".
Finalmente, la película es un acto de conciliación entre las partes enfrentadas y divididas de esta hermosa España plural. El norte y el sur se unen, para complementarse y evolucionar.
Jesús Kuicast
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