martes, 6 de mayo de 2014


Queridísimos lectores, después de unos días de genuinas vacaciones, he retornada en aras de seguir con mi prodigiosa labor de transmitir al mundo mis elucubraciones. El tema que hoy me ha sido asignado es un tanto triste. 
La injusticia y la amoralidad ganan terreno en este mundo, cada día se reduce la luz de la verdad, y aumentan los tenebrosos engaños. Las conspiraciones secretas, las manipulación descarada de las masas, así como la gran conspiración mundial para un nuevo orden emergen con el vil objetivo de convertirnos en "sujetos controlados por este sistema de cosas".

Es por muchos sabido que esto no es un problema que solamente concierne a España. Este dilema se extiende por todo el globo, no obstante de manera sutil y sigilosa. Los alimentos que comemos están en su mayoría modificados genéticamente. Ideados interesadamente para que enfermemos y dependamos de los medicamentos, creados por las farmacéuticas, que se lucran a costa de nuestra desgracia. Los gobiernos rescatan a los bancos, mas expulsan como perros a aquellas familias que engañadas firmaron documentos que no conocían ni entendían en su totalidad. Sin casa y sin dinero. ¿Cuál es el futuro de estos mártires? En la mayoría de los casos la tan nociva y temida exclusión social. 

Centrándonos más específicamente en nuestro país, España, la situación social se ha vuelto insostenible, se ha desbordado. El sistema se haya corrompido por una casta política inconsciente que obedece a las ordenes exteriores de una señora alemana que pretende colonizar Europa en su totalidad. Desde Bruselas se juega con el estado de bienestar de la sociedad española, que resentida se encuentra al borde del colapso.

Precisamos de políticos que velen por el progreso de los ciudadanos, ¿A qué esperan para establecer un sueldo mínimo de calidad, fruto de un trabajo con un acuerdo digno?. La banca debe ser sometida a las leyes éticas universales, y no jugar y engañar a su antojo a las personas que confían en ellos. El dinero jamás ha caído del cielo. Toda una vida de arduo trabajo para que unos canallas osen robarte sin piedad. Las entidades financieras han cometido un terrible error, pues para ellos los clientes no son personas humanas, son cosas a las que explotar sin el menor remordimiento.

La justicia está dominada por "la jungla de los listos" como dice el ex-presidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla. La independencia de los tres poderes básicos del estado no se está respetando, trayendo tal acto consecuencias nefastas para la nación. Todos los ladrones y explotadores a la cárcel. Ni el PP ni el PSOE se han comportado legítimamente, por lo que deben ser castigados por el pueblo soberano. ¿Cuál es el mejor castigo? ¡No recibir un maldito voto!

Artículo escrito por Jesús Kuicast.

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