Ayer fue un día de vital importancia nacional, todos los españoles se hallaban frente al televisor esperando el ansiado y polémico momento en que Amador Mohenado y Rosa Benito se reencontraban. El hermano de la difunta cantante Rocío Jurado es partícipe del reality show "Supervivientes 2014". Esto ha sido un filón para el grupo audiovisual Mediaset España, ya que durante años han explotado la continua situación de desavenencia en el matrimonio más mediático de la televisión. Rosa Benito, trabajadora del neorrealista programa vespertino "Sálvame diario" ha expuesto su vida al completo, convirtiendo su vida real en una especie de telenovela.
Su popularidad se ha disparado exponencialmente, consiguiendo la ex-cuñada de Rocío Jurado mantener a gran parte de audiencia española pegada a la pequeña pantalla, en vilo ante el flujo de sucesos inesperados y dantescos ocurridos en su vida y en la del resto de los Mohedano. Rosa Benito descubrió en su participación "Supervivientes 2011" que había sido una mujer frustrada y "que no había vivido". Después de ganar aquella edición los acontecimientos en su vida se han ido desarrollando de forma convulsa, desembocando en la irremediable tragedia mental. Recuperada de la sobreexposición mediática, reapareció en los platós de Telecinco consiguiendo una cuota de pantalla elevadísima. Para la cadena de televisión, Rosa Benito es un valioso instrumento con el que generan ingentes cantidades de dinero a través del interés basado en su vida cotidiana. Convierten las penas y alegrías de Rosa Benito en emociones rentable.
Artículo escrito por Jesús Kuicast
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