domingo, 19 de octubre de 2014


Queridísimos y atentos lectores, un día más me hallo presente en aras de transmitir mi particular cosmovisión hasta los confines de la Tierra. Es cierto que sería de sumo agrado publicar artículos de manera más frecuenta, mas mi tarea literaria es inmensa, por lo que me veo obligado a fraccionar mi áureo tiempo. Sin embargo Helios y Sapentia está entre mis prioridades vitales, pues iluminar el mundo es una empresa compleja de la  que no se puede renunciar por meras concupiscencias personales o deberes profesionales. Es una tarea encomendada desde las alturas para combatir el mal, que lamentablemente predomina en este lúgubre mundo. Sin más dilación procederé a exponer el asunto que hoy me concierne: la crisis socio-económica española.

Actualmente somos testigos oculares de como la población española se encuentra atrapada en un pozo sin fondo. Un túnel oscuro donde no se vislumbra la luz de que presagia la salida. Familias expulsadas de sus casas por no poder hacer frente a sus hipotecas, gentes arruinadas, universitarios sin trabajo...Nos hallamos inmersos en una crisis más profunda de lo que se proyecta por los medios de comunicación nacional e internacionales. El gobierno actual tiene la indignidad de jactarse de su maravillosa gestión económica al frente del gobierno. Don Mariano Rajoy afirma, cual loro, que España es el nuevo motor económica de la Unión Europea, el país que más crece en la eurozona. Si esto realmente es así, ¿cómo es posible que la tasa española de malnutrición sea la segunda más alta de Europa? ¿Somos la panacea, pero nuestros universitarios se marchan al extranjero en busca de oportunidades? Estimados lectores, no alcanzo a comprender absolutamente nada. En el presente es habitual encontrarse con camareros y vendedores, que han recibido una esmerada educación superior universitaria, y sin embargo se ven triste e injustamente obligados a ejercer profesiones de formación básica:  este fenómeno se denomina frustración existencial-profesional. Personas que a pesar de haber dedicado años de su vida al arduo estudio de las grandes ciencias y disciplinas, no hallan su necesario lugar profesional. Sobrecualificados que se ven abocados a trabajar excesivas horas para ganar ínfimos ingresos. Aquellos que no desean adaptarse a las trágicas circunstancias emigran al exterior, en busca de un trabajo acorde con lo estudiado. El gobierno ha hecho nada para cesar la “fuga de cerebros”

Me siento en la obligación moral de afirmar vehemente que el actual gobierno del Partido Popular es un despropósito nacional. La manipulación de la información que ejerce el gobierno popular es evidente, tratando al pueblo español como niños que no se percatan de la realidad palpable. Camino a la debacle electoral, debería ser el nuevo lema del partido popular.

Son muchos los que se aventuran a criticarme por haber iniciado una intensa campaña pública en contra de la formación marxista Podemos; y por lo tanto han dado por hecho que apoyo al actual partido que regenta el gobierno. Un partido repleto de corruptos e cretinos cínicos. Esto es del todo erróneo, pues cualquier individuo con una mera capacidad de análisis socio-política llega a la lamentable conclusión de que España no funciona correctamente. ¿Cuál es la solución a tal estropicio? Las urnas. En las próximas elecciones municipales y autonómicas, así como en las generales, todos estamos llamados a condenar al partido popular y a expulsarlo de todas y cada una de las instituciones gubernamentales. Mas esto no significa en manera alguna que la solución para un país de tal envergadura como es España precise de una formación izquierdista radical. España necesita un partido político moderado, justo y responsable. Alternativas como UPyD, Ciudadanos o Vox son bajo mi punto de vista las más loables  opciones para hacerse con el control del gobierno nacional.

Podemos e Izquierda Unida sólo traerían a España el caos más absoluto, pues su ideología ya fue implantada en diversos países y fracasó estrepitosamente, condenando a la población de tales naciones al totalitarismo "rojo" más fundamental. El comunismo o socialismo extremo sólo conducen a la destrucción.

Queridos hermanos, yo os exhorto nuevamente a no dejaros embaucar por los maestros del sofismo posmoderno.


Artículo escrito por Jesús Kuicast.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Apestoso

Anónimo dijo...

Yo votaré a Ciudadanos, pero tenga usted claro que el peor presidente ha sido zapatero, no hay que ser muy inteligente para verlo.

Astroboy1971 dijo...

Por favor, que alguien enseñe a escribir a este hombre.

Petulancia, delirios mesiánicos, delirios de grandeza, todo unido a un estilo al extremo pedante, más difícil de digerir que un brownie de piedra caliza y con una retórica digna de un NODO de los de antes; hace pensar en que esto no son artículos serios, sino una especie de sátira acerca un escritor de contraportadas venido a más.

Leerte y correr a por una pistola para pegarme un tiro, todo uno.