PODEMOS y la radicalización de sus seguidores.

fuente: publico.es

Cada día la perniciosa radicalización de los seguidores de la plataforma comunista PODEMOS aumenta vertiginosamente. La cúpula de esta secta pseudodemocrática está consintiendo que sus seguidores se conviertan en auténticos monstruos reaccionarios. Podemos no es un partido político, sino que como en anteriores artículos he afirmado vehementemente, es una secta comunista anticlerical. Los miembros de la cúpula dirigente aparecen sin cesar en medios de comunicación transmitiendo su ideología utópica a los ciudadanos de toda España. Han sido infinidad de economistas los que han determinado la inviabilidad económica de un programa electoral puramente bolivariano. Así, del mismo modo, grandes filósofos de este país han denunciado la debacle social que se produciría si los de PABLEMOS lograran arribar al poder. Filósofos, politólogos, economistas y sociólogos nos advierten clara y concisamente de que la propuesta radical de esta organización político-social-nihilista nos puede conducir a un nivel de vida similar al de los últimos tiempos de la segunda república española.

Los ciudadanos hastiados por tanta corrupción, y desanimados por una clase política codiciosa y ambiciosa se unen a las exhortaciones del líder mesiánico Pablo Iglesias y sus acólitos. El señor Iglesias se proclama salvador del pueblo llano; él acabará con los males que martirizan a los pobres españoles, exhaustos de buscar trabajo y no encontrarlo. Cansados de no poseer los recursos mínimos necesarios para poder permitirse tener un nivel de vida aceptable.

Las buenas gentes de España desconfían de las instituciones democráticas, pues las contemplan como a un enemigo que anhela explotarlos, más que como un amigo que desea administrarlos. La monarquía es inaceptable es un estado avanzado, pues muchos se cuestionan si el papel de la casa real es realmente necesario, pues los monarcas no gozan de casi ningún poder fáctico. Sólo se dedican a viajar y representar a España, menester que podrían llevar a cabo ciudadanos electos por el pueblo. Rey, reina, princesas...todo demasiado anacrónico para el siglo XXI. Muchos españoles no dudan en apodar al nuevo rey de España como "Felipe el breve", pues le auguran poco tiempo a la cabeza del estado. El pueblo exige un referéndum nacional para decidir si quieren seguir teniendo a estos representantes nacionales, que brillan por su opulencia innecesaria.

Es una tragedia contemplar como hay muchas familias que han quedado excluidas socialmente, ya que todos los miembros de la misma han quedado en paro. El trabajo es un sueño que pocos alcanzan a lograr. ¿Cómo España ha podido caer tan bajo? No debemos obviar que la tasa de desnutrición infantil en España es la segunda más alta de la Unión Europea, dato que ruboriza a cualquier español que haya vivido en la España del boom inmobiliario, en ese país donde los jóvenes dejaban la universidad para trabajar en la construcción y ganar desorbitados sueldos. Un país que era la octava potencia mundial. Una nación influyente en el mundo que imponía su criterio cual potencia mundial. Todo aquello tocó fin, y España comenzó a destruirse velozmente, perdiendo el estado de bienestar que durante tantos años se había trabajado arduamente por conseguir. La clase media se ve seriamente amenazada por lo acaecido, ya que las empresas pagan menos a sus trabajadores, gracias a los contratos basura auspiciados por el gobierno del partido popular. Esto provoca un descenso del consumo, y por consiguiente más crisis. Un círculo vicioso difícil de explicar en este breve tratado.

El pueblo español se haya estancado en una situación extrema. Aquellos que acaban sus laboriosas y meritorias carreras universitarias, se ven obligados a emigrar en aras de poder ejercer aquello para lo que han dedicado con sacrificio y esmero largos años de su vida. En una situación límite como la que nos encontramos, la población busca consciente e inconscientemente a un Salvador. Es indiferente si es de izquierdas o de derechas, quieren a alguien que les asegure que volverán a tener lo que antaño trágicamente perdieron. Sin embargo, ¿no es más cierto que las decisiones cruciales para una sociedad han de ser tomadas por aquellos que estén fuera de ella; de este modo su planteamiento del problema y la resolución del mismo será objetivo? La desesperación aturde  a las mentes. No olvidemos que Hitler emergió gracias a la desesperadísima situación socio-económica del pueblo alemán. ¿No advirtieron de su locura innata en aquel joven paranoico, antes de elevarlo a la cabeza del estado? No, pues depositaron su fe ciegamente en un líder que todo les prometía. Esa elección supuso uno de los desastres más grandes que ha padecido la humanidad en su vetusta historia. ¡Y todavía lloran los cielos por las atrocidades pertrechadas por Hitler y sus acólitos!

Como bien afirmaba el popular Risto Mejide, Podemos es una suerte de fotografía fiel de lo que está sucediendo en España actualmente. Sin embargo es una formación política nacida del resentimiento izquierdista más absoluto. Los cabecillas de esta logia marxista han escogido el momento adecuado para despegar y hacerse con el control del estado. No obviemos que tipos como Pablo Iglesias o Monedero son inteligentísimos politólogos, y al parecer han estudiado oratoria como los antiguos romanos. En los debates políticos televisivos y radiofónicos se defienden excelsamente. Pablo Iglesias es un gran estratega, y debido a su atributo de magnetismo, es capaz de monopolizar un debate, pues irradia una suerte de energía hipnótica. No obstante, el señor Iglesias mantiene siempre el mismo discurso: demagogo, populista, artificial, idealista, y surrealista. Este señor no puede dirigir una nación, pues es un teórico político, simple y llanamente. Los ciudadanos impactados por tal ser, se ven inducidos a seguirle como borregos ciegos, creyendo "a pies juntillas" todo lo que PABLEMOS proclame. Una parte de la formación está constituida por borregos exhaustos por una vida de calamidad, mas otra parte está formada por izquierdistas radicales: comunistas, anarquistas, socialistas. La secta PODEMOS cuenta con un aparato de propaganda digno de compararse con el alemán nacionalsocialista. Y por si no fuera suficiente, esta maltrecha organización ha creado "círculos de inteligencia", deducimos que serán una suerte de CIA bolivariana española. ¿Cuánto tardarán en aparecer los paramilitares rojos?

La violencia que promueven los seguidores de este partiducho pseudopolítico es cada día más feroz. Recurren a insultos de lo más hirientes para calificar las acciones del gobierno y de miembros de cualquier otra formación política. Pero tienen un enemigo al que odian especialmente: La Iglesia Católica. Los borregos podemistas detestan a Cristo y a sus representantes, y profieren blasfemias continuas, algunos incuso anhelan la quema de los templos católicos, cual revolucionarios de la segunda república española. No respetan a los sacerdotes, injuriándolos y acusándolos constantemente de delitos ciertamente macabros. Se mofan de La Iglesia, de sus representantes y de sus fieles. ¡Perdónalos Señor, porque no saben lo que hacen! El clima anticlerical prospera entre las masas, augurando un futuro incierto e inseguro para La Iglesia Católica Española. No obstante no tienen el menor problema en aceptar la creación de "círculos musulmanes" , ¿extraño? Si esta organización marxista arribara al poder, yo temería por mi integridad física, como católico público que soy.

Desde Helios y Sapentia me gustaría hacer un llamamiento a los líderes de PODEMOS para que frenen las tendencias izquierdistas más radicales y antisistema que predican sus miembros periféricos. 

Artículo escrito por Jesús Kuicast.