martes, 14 de octubre de 2014


Laudables y honorables lectores, un día más en me encomiendo a la fructífera labor de propagar mi pensamiento por los confines de la Tierra. La cosecha de artículos aumenta vertiginosamente, pues me hallo en un período de inagotable producción intelectual. Cada día soy más consciente de la divina labor que Helios y Sapentia tiene para con la humanidad. Somos aquellos que portamos la luz divina a todos aquellos que se hallan inmersos en el lúgubre "valle de las sombras". Los detractores prosiguen en su aumento, mas tal signo significa que estoy llevando a cabo mi menester como Dios quiere. En el día presente me dispongo a tratar un asunto banal para muchos, mas es ciertamente importante para los sabios. El tema que hoy abordaré trata acerca de la austeridad que todo ser humano ha de procurar en su vida ordinaria.

Actualmente nos hallamos en un mundo divido entre hombres acaudalados y hombres famélicos, sin oportunidad para poder ganarse el pan de cada día. Un mundo injusto auspiciado por los gobiernos títeres de Satanás, que en su incesante intento contra la humanidad, se encuentra en sus últimos días para ejecutar su maligno plan; por consiguiente, consciente de esto, el maligno se apresura en aras de cautivar las almas que se acercan al Señor, nuestro Dios Omnipotente. Este breve tratado va dirigido a todo aquel que gozando de una buena posición económica y social alardea altivamente de sus logros viviendo en la opulencia más anticristiana jamás concebida. Aquellos que debido a su suerte familiar o a su esfuerzo meritocrático, han logrado alcanzar un estatus de grandeza y triunfo socio-económico. Estos no han de sentirse culpables por lo poseído, mas han de apiadarse de aquellos que lamentablente no han tenido la misma suerte. Sin embargo los privilegiados no deben culparse por sus éxito, mas si han de practicar la sana disciplina de la modestia. Esta es una virtud que consiste en llevar una vida plena y provechosa, pero intentando empatizar con los que no pueden hacerlo. Cada individuo es libre de gastar su dinero en lo que crea oportuno. No obstante, si esto se hace con ánimo de vanagloriarse ante el mundo, de exponer lujos excesivos de manera innecesaria, se incurre en un grave pecado. Por consiguiente hemos de fomentar la elevación de la conciencia social, para así no herir por el mero hecho de presumir.

Las revistas más "cool" del mundo rosa no dudan en mostrar a las masas poblaciones las grandes mansiones en las que habitan sus ídolos favoritos. Cantantes, actores, deportistas y artistas que viven como emperadores. Gentes triunfantes que no escatiman en llevar una vida basada en la ostentación constante. Se creen Dioses por el mero hecho de poseer bien materiales de los que la mayoría de la humanidad no dispone, y ni dispondrá. Una sociedad occidental viciada en el consumismo más adictivo, dispuesta a crear un nuevo dios, El Dinero. Señores y señoras que viven de las apariencias, y no de las esencias. Jóvenes y maduros perdidos por la falta del necesario sacrificio que evita la nociva frustración. 

La austeridad consiste en una severa y rígida forma de obrar o vivir. Severidad, rigor en la sobriedad de los bienes materiales que se poseen, con el objetivo de practicar la verdadera elegancia, basada en la ausencia de "adornos" innecesarios. La vestimenta del varón y de la mujer ha de ser recatada y modesta, así como la vivienda y demás posesiones. Esta es la disciplina cristiana que todo acaudalado debe asumir y ejercer. Dios se hizo hombre y habitó entre los pobres, no se sentó en el "trono" de los ricos. Cristo murió en una cruz de madera, como un sucio criminal. Él podía poseerlo todo, y rechazó la ambición desmedida en pos de la humildad más absoluta. Un cristiano verdadero utiliza el dinero sobrante para fines sociales y espirituales. La austeridad es un deber cristiano ineludible.


Artículo escrito por Jesús Kuicast.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

ERES UN ILUMINADO, SI FUERAS MUSULMAN SE TE LLAMARIA FANATICO TU SECTA, SECTA DE LA SECTA JUDIA DE LOS CRISTIANOS, HA MATADO A MAS GENTE Y CREADO MAS MISERIA Y GUERRAS QUE TODAS LAS PLAGAS DEL MUNDO Y AUN TE ERIGES EN POSEEDOR DE LA VERDAD, PREDICANDO LA MENTIRA, SIENTO MUCHO TU INCAPACIDAD, PERO ILUMINADOS COMO TU SOBRA Y HAN SOBRADO EN TODOS LOS TIEMPOS. SI NO SABES DECIR NADA MAS COHERENTE, C A L L A T E.