Queridos y nobles lectores, un
día más me dispongo fervientemente a proseguir con mi sagrada labor
articulista. Me hallo ante un empresa ardua y ambiciosa que me ha sido
encomendada, mas si Dios lo ha estimado oportuno es mi deber obedecer, pues un
buen hijo obedece las ordenes de un padre sabio y amoroso. Dios nos ama
profundamente, tanto que si hizo hombre para dar la vida por todos y cada uno
de nosotros. ¡Meditemos este santo misterio!, ¡un padre que da la vida por sus
amados hijos! Todos hemos sido preordenados para cumplir una misión determinada
en nuestra vida terrenal. ¿Cómo conocer cuál es nuestra preordenación? Mediante
la santa oración continua a Cristo y a La Virgen María. María en su infinita
paciencia y condescendencia nos conducirá a Cristo, Dios Todopoderoso que nos
mostrara con la luz de la verdad nuestra misión en esta vida dinámica y sujeta
al continuo cambio. Agradables y afables lectores, en el día de hoy me dispongo
a tratar un asunto concerniente a un medio de comunicación, su nombre es 13TV,
se emite nacionalmente, y es propiedad del grupo COPE, del cual La Conferencia
Episcopal Española posee la mayoría de las acciones junto a las diferentes
diócesis de España.
Actualmente España se encuentra
envuelta en una atmósfera posmoderna de feroz ateísmo. Atrás quedaron los
benditos años donde la sociedad nacional concedía un papel preponderante a La
Santa Iglesia Católica. Los sacerdotes eran tratados con respeto y delicadeza,
a pesar de que la Iglesia Católica lleva milenios sufriendo el ataque constante
de Satanás, consiguiendo este maligno ser, convertir a muchos sacerdotes en
auténticos demonios que han sido protagonistas de trágicas historias. Mas no
hemos de olvidar que estos son los menos, pues la mayoría de sacerdotes son
humanos entregados a Dios en su totalidad, y están al servicio del pueblo de
Dios, que está congregado en su Iglesia. Décadas atrás: niños, adolescentes,
jóvenes, adultos y ancianos asistían frecuentemente a la eucaristía, y frecuentemente
ejercían el sacramento de la confesión, necesario para que Dios perdone
nuestros pecados. El nacional-catolicismo impuesto por El General Franco dio
sus frutos, convirtiendo a España en una sociedad prudente, sobria, devota y
mística. Los domingos las iglesias se hallaban repletas de gente, con párrocos
rebosando felicidad, pues los españoles respetaban el Día del Señor.
Muchas décadas han pasado desde
la caída del nacional-catolicismo, y la Iglesia ha proseguido su historia,
adaptándose a los tiempos en la medida de lo adecuado y lo posible. Hoy en día
el número de católicos ha crecido en el mundo ciertamente, mas en las
sociedades consumistas del primer mundo, muchos bautizados en la Santa Iglesia
han abandonado las prácticas cultuales católica: son los denominados católicos
no practicantes. Otros han optado por abrazar religiones y credos sincréticos
provenientes de oriente. Sería correcto afirmar que se está gestando una
sociedad cegada por "los conspiradores del nuevo orden mundial", que
lograrían con esto conducir a las masas poblaciones a formar parte de sectas
cristianas falsas, o sectas esotéricas. Un excelente pero maquiavélico método
mediante el cual se crean ciudadanos obedientes y sumisos. Tampoco hemos de
obviar el creciente ateísmo que lleva al nihilismo existencial, tremendamente
nocivo para el ser humano y su dignidad. ¡Todo ello auspiciado por aquel que
fue expulsado del cielo por desafiar deliberadamente al Dios del amor.
Los verdaderos cristianos son los
pertenecientes a la Iglesia Católica, la verdadera casa de Dios en la Tierra.
Una organización abierta, que no precisa de individuos sumisos o confusos para
llenar sus filas, sino que necesita de gente benévola comprometida con Dios. En
el catolicismo la gente es exhortada a pensar por sí misma, a leer las magnas
obras de grandes teólogos como San Agustín, que mediante la razón consiguen
acercarte a Dios. Nos hallamos ante una Iglesia conformada por millones de
personas que aman al Señor y respetan su palabra, así como los sagrados
preceptos de La Madre Iglesia, que no nos coartan, sino que nos hacen más
libres si los cumplimos como es debido. Sacerdotes, monjes, monjas: todos
sirvientes de Cristo en su casa Terrestre. Los fieles laicos constituyen el
júbilo excelso de Dios, que desde las Alturas contempla como su rebaño crece y
se multiplica. Una Iglesia al servicio de la humanidad, con el objetivo de
propagar el evangelio de Jesucristo, y conseguir que aquellos que no conocen al
Señor de la luz, lo conozcan y lo amen eternamente.
Los tiempos cambian y se suceden
de manera vertiginosa. La Iglesia Católica del Siglo XXI se enfrenta a
infinidad de enemigos, que antaño no existían. Los medios de comunicación
tienen un papel crucial en este siglo: cadenas televisivas, emisoras
radiofónicas, internet. Éste último ha posibilitado la creación de un mundo
virtual al que todo el mundo puede acceder a través de sus ordenadores y smartphones. Una puerta hacia un mundo
desconocido, repleto de información. Para acceder al conocimiento individual y
colectivo de la humanidad sólo se necesita de un clic. Conocimiento
enciclopédico disponible para todos. En Internet los usuarios interactúan entre
ellos a través de complejos programas informáticos que permiten poner en
contacto simultáneo a dos personas separadas por millones de kilómetros
físicos. Algo inimaginable cincuenta años atrás. Redes sociales, plataformas de
vídeos y música en streaming,
videojuegos, periódicos, blogs de opinión, foros de denuncia social...Un mundo
intangible pero real. La Santa Iglesia se ha ido adaptando a esta realidad
paulatinamente mediante la radio, la televisión e internet. En España y en
medio mundo existen emisoras de radio católicas al igual que canales de
televisión, periódicos y blogs al servicio de la Santísima Iglesia Católica.
¿Acaso es posible ganar si no se está presente en el campo de batalla? Por ello
de manera prudente, sensata, pero ambiciosa, la Iglesia ha hecho grandes
esfuerzos por estar presente en todas las nuevas realidades citadas
anteriormente.
El grupo de comunicación COPE
comenzó con su primera emisión radiofónica en España en el año 1979. Desde aquel
entonces no ha cesado de crecer hasta convertirse en uno de los grupos de
comunicación líderes en España. Hace unos años, el grupo COPE decidió dar un
salto más en su labor informativa y de sano entretenimiento, creando una
cada de televisión generalista católica a nivel nacional. Un canal de
televisión con medios y fuerza para poder competir con grandes grupos
audiovisuales rivales como Mediaset o Atresmedia. El canal fue concebido para
albergar una programación de contenido generalista, en aras de abarcar al mayor
número de televidentes posibles. En la actualidad, podemos encontrar en la
programación 13TV: tertulias y debates políticos, tertulias futbolísticas,
informativos diarios, talk shows, película y series de diverso género,
programas de cocina, concursos, documentales, programación religosa y misa. Una
canal de referencia para la comunidad católica. Algunos programas de tertulia y
debate político-social como "El cascabel" son especialmente célebres
por la presencia de grandes intelectuales del país. Sin embargo, la izquierda
mezquina e insidiosa de esta nación, se dedica a atacar desmesuradamente a 13TV
mediante una mofa continua en contra de los periodistas que trabajan para esta
sublime casa. Como ya es bien sabido, la izquierda-comunista-nihilista forma
parte de un contubernio malévolo que ambiciona implantar una ideología
deshumanizadora en España y el mundo. Aquello que provenga de Dios debe ser
destruido y erradicado de la mente de los individuos (simples números). De esta
maligna forma piensan y actúan gran parte de los que pertenecen a este
diabólico contubernio sustentado por el príncipe del mal. La humanidad ha sido testigo de una
contienda ancestral entre el bien y el mal. Aquello que es negativo para el ser
humano se califica de positivo y progresista, y lo que verídicamente es
saludable para la humanidad es tachado de anacrónico y pretencioso. Los
cristianos católicos hemos de luchar por defender La Verdad, en un ejercicio
heroico de fe en El Señor y en los que obran verdaderamente en su nombre.
Portando la cruz del bien hemos de predicar el evangelio de Cristo por doquiera
que vayamos, así como debemos de apoyar a todas aquellas empresas que apuestan
por seguir los principios cristianos.
Queridos hermanos, yo os exhorto
desde la humildad más absoluta a apostar por todo aquello que irradie
positividad y benevolencia, así como a descartar aquello que propugne la
confusión, que conduce inexorablemente al caos.
Artículo escrito por Jesús Kuicast.
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