sábado, 29 de noviembre de 2014


Queridos y nobles lectores, un día más me dispongo fervientemente a proseguir con mi sagrada labor articulista. Me hallo ante un empresa ardua y ambiciosa que me ha sido encomendada, mas si Dios lo ha estimado oportuno es mi deber obedecer, pues un buen hijo obedece las ordenes de un padre sabio y amoroso. Dios nos ama profundamente, tanto que si hizo hombre para dar la vida por todos y cada uno de nosotros. ¡Meditemos este santo misterio!, ¡un padre que da la vida por sus amados hijos! Todos hemos sido preordenados para cumplir una misión determinada en nuestra vida terrenal. ¿Cómo conocer cuál es nuestra preordenación? Mediante la santa oración continua a Cristo y a La Virgen María. María en su infinita paciencia y condescendencia nos conducirá a Cristo, Dios Todopoderoso que nos mostrara con la luz de la verdad nuestra misión en esta vida dinámica y sujeta al continuo cambio. Agradables y afables lectores, en el día de hoy me dispongo a tratar un asunto concerniente a un medio de comunicación, su nombre es 13TV, se emite nacionalmente, y es propiedad del grupo COPE, del cual La Conferencia Episcopal Española posee la mayoría de las acciones junto a las diferentes diócesis de España.

Actualmente España se encuentra envuelta en una atmósfera posmoderna de feroz ateísmo. Atrás quedaron los benditos años donde la sociedad nacional concedía un papel preponderante a La Santa Iglesia Católica. Los sacerdotes eran tratados con respeto y delicadeza, a pesar de que la Iglesia Católica lleva milenios sufriendo el ataque constante de Satanás, consiguiendo este maligno ser, convertir a muchos sacerdotes en auténticos demonios que han sido protagonistas de trágicas historias. Mas no hemos de olvidar que estos son los menos, pues la mayoría de sacerdotes son humanos entregados a Dios en su totalidad, y están al servicio del pueblo de Dios, que está congregado en su Iglesia. Décadas atrás: niños, adolescentes, jóvenes, adultos y ancianos asistían frecuentemente a la eucaristía, y frecuentemente ejercían el sacramento de la confesión, necesario para que Dios perdone nuestros pecados. El nacional-catolicismo impuesto por El General Franco dio sus frutos, convirtiendo a España en una sociedad prudente, sobria, devota y mística. Los domingos las iglesias se hallaban repletas de gente, con párrocos rebosando felicidad, pues los españoles respetaban el Día del Señor.

Muchas décadas han pasado desde la caída del nacional-catolicismo, y la Iglesia ha proseguido su historia, adaptándose a los tiempos en la medida de lo adecuado y lo posible. Hoy en día el número de católicos ha crecido en el mundo ciertamente, mas en las sociedades consumistas del primer mundo, muchos bautizados en la Santa Iglesia han abandonado las prácticas cultuales católica: son los denominados católicos no practicantes. Otros han optado por abrazar religiones y credos sincréticos provenientes de oriente. Sería correcto afirmar que se está gestando una sociedad cegada por "los conspiradores del nuevo orden mundial", que lograrían con esto conducir a las masas poblaciones a formar parte de sectas cristianas falsas, o sectas esotéricas. Un excelente pero maquiavélico método mediante el cual se crean ciudadanos obedientes y sumisos. Tampoco hemos de obviar el creciente ateísmo que lleva al nihilismo existencial, tremendamente nocivo para el ser humano y su dignidad. ¡Todo ello auspiciado por aquel que fue expulsado del cielo por desafiar deliberadamente al Dios del amor.

Los verdaderos cristianos son los pertenecientes a la Iglesia Católica, la verdadera casa de Dios en la Tierra. Una organización abierta, que no precisa de individuos sumisos o confusos para llenar sus filas, sino que necesita de gente benévola comprometida con Dios. En el catolicismo la gente es exhortada a pensar por sí misma, a leer las magnas obras de grandes teólogos como San Agustín, que mediante la razón consiguen acercarte a Dios. Nos hallamos ante una Iglesia conformada por millones de personas que aman al Señor y respetan su palabra, así como los sagrados preceptos de La Madre Iglesia, que no nos coartan, sino que nos hacen más libres si los cumplimos como es debido. Sacerdotes, monjes, monjas: todos sirvientes de Cristo en su casa Terrestre. Los fieles laicos constituyen el júbilo excelso de Dios, que desde las Alturas contempla como su rebaño crece y se multiplica. Una Iglesia al servicio de la humanidad, con el objetivo de propagar el evangelio de Jesucristo, y conseguir que aquellos que no conocen al Señor de la luz, lo conozcan y lo amen eternamente.

Los tiempos cambian y se suceden de manera vertiginosa. La Iglesia Católica del Siglo XXI se enfrenta a infinidad de enemigos, que antaño no existían. Los medios de comunicación tienen un papel crucial en este siglo: cadenas televisivas, emisoras radiofónicas, internet. Éste último ha posibilitado la creación de un mundo virtual al que todo el mundo puede acceder a través de sus ordenadores y smartphones. Una puerta hacia un mundo desconocido, repleto de información. Para acceder al conocimiento individual y colectivo de la humanidad sólo se necesita de un clic. Conocimiento enciclopédico disponible para todos. En Internet los usuarios interactúan entre ellos a través de complejos programas informáticos que permiten poner en contacto simultáneo a dos personas separadas por millones de kilómetros físicos. Algo inimaginable cincuenta años atrás. Redes sociales, plataformas de vídeos y música en streaming, videojuegos, periódicos, blogs de opinión, foros de denuncia social...Un mundo intangible pero real. La Santa Iglesia se ha ido adaptando a esta realidad paulatinamente mediante la radio, la televisión e internet. En España y en medio mundo existen emisoras de radio católicas al igual que canales de televisión, periódicos y blogs al servicio de la Santísima Iglesia Católica. ¿Acaso es posible ganar si no se está presente en el campo de batalla? Por ello de manera prudente, sensata, pero ambiciosa, la Iglesia ha hecho grandes esfuerzos por estar presente en todas las nuevas realidades citadas anteriormente.

El grupo de comunicación COPE comenzó con su primera emisión radiofónica en España en el año 1979. Desde aquel entonces no ha cesado de crecer hasta convertirse en uno de los grupos de comunicación líderes en España. Hace unos años, el grupo COPE decidió dar un salto más  en su labor informativa y de sano entretenimiento, creando una cada de televisión generalista católica a nivel nacional. Un canal de televisión con medios y fuerza para poder competir con grandes grupos audiovisuales rivales como Mediaset o Atresmedia. El canal fue concebido para albergar una programación de contenido generalista, en aras de abarcar al mayor número de televidentes posibles. En la actualidad, podemos encontrar en la programación 13TV: tertulias y debates políticos, tertulias futbolísticas, informativos diarios, talk shows, película y series de diverso género, programas de cocina, concursos, documentales, programación religosa y misa. Una canal de referencia para la comunidad católica. Algunos programas de tertulia y debate político-social como "El cascabel" son especialmente célebres por la presencia de grandes intelectuales del país. Sin embargo, la izquierda mezquina e insidiosa de esta nación, se dedica a atacar desmesuradamente a 13TV mediante una mofa continua en contra de los periodistas que trabajan para esta sublime casa. Como ya es bien sabido, la izquierda-comunista-nihilista forma parte de un contubernio malévolo que ambiciona implantar una ideología deshumanizadora en España y el mundo. Aquello que provenga de Dios debe ser destruido y erradicado de la mente de los individuos (simples números). De esta maligna forma piensan y actúan gran parte de los que pertenecen a este diabólico contubernio sustentado por el príncipe del mal. La humanidad ha sido testigo de una contienda ancestral entre el bien y el mal. Aquello que es negativo para el ser humano se califica de positivo y progresista, y lo que verídicamente es saludable para la humanidad es tachado de anacrónico y pretencioso. Los cristianos católicos hemos de luchar por defender La Verdad, en un ejercicio heroico de fe en El Señor y en los que obran verdaderamente en su nombre. Portando la cruz del bien hemos de predicar el evangelio de Cristo por doquiera que vayamos, así como debemos de apoyar a todas aquellas empresas que apuestan por seguir los principios cristianos.


Queridos hermanos, yo os exhorto desde la humildad más absoluta a apostar por todo aquello que irradie positividad y benevolencia, así como a descartar aquello que propugne la confusión, que conduce inexorablemente al caos.

Artículo escrito por Jesús Kuicast.

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