Agradables y sinceros lectores, un día más me hallo lleno de gozo y satisfacción debido a que mantengo el don de la vida, ese regalo misericordioso que Dios nuestro Señor nos ha concedido desde su infinita e inagotable bondad. Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia. Son muchos los que se encuentras exhaustos y hastiados por mis continuos artículos cáusticos, mas he de afirmar a todos ellos, que en el día presente me dispongo a tratar un tema ciertamente jovial con el objetivo de alejarme de mi hermana, la controversia (algo totalmente imposible). Hoy me agradaría sobremanera, reflexionar acerca de un aspecto ciertamente importante en la vida de todo cristiano: El rezo diario del rosario.
Actualmente muchos católicos consideran que el rezo del rosario carece de la importancia que se le concede desde la jerarquía eclesial. Muchos no dudan en afirmar con vehemencia que se trata de un ejercicio anacrónico, propio de gente anciana. Como es evidente, esto acaece en mayor grado, entre los jóvenes católicos practicantes. Pues si nos adentramos en el espectro social religioso de los cristianos católicos no practicantes, hallamos excusas infinidad de excusas para justificar su ausencia dominical en la Iglesia en primer lugar. El rosario es considerado algo de "ancianas pueblerinas" por gran cantidad de católicos no practicantes.
Nos hallamos ante un problema en el mismo seno de la Santísima Iglesia Católica, pues no ha quedado suficientemente claro, el poder y la la gracia que Dios otorga a aquellos que guardan un tanto de su tiempo para rezar de manera disciplinada el místico rosario. El principal problema que se le atribuye a este ejercicio espiritual católico, por clara ignorancia, es la repetición constante de la misma oración durante todo el misterio. No obstante, repetir no nos ha de despistar, pues si nos hallamos en una estado de misticismo preextásico, cada repetición de la misma oración será un "canto nuevo" destinado a una nueva causa. El rosario es el ejercicio espiritual más completo que existe dentro del catolicismo. Mediante el Santo Rosario hacemos un recorrido diaria por la vida de Cristo, nuestro Señor; un sendero amparado por la gracia divina de María.
Queridos hermanos, yo os exhorto a rezar el rosario diariamente con la ayuda virginal de María, y así seréis bendecidos por la Santísima Trinidad.
Artículo escrito por Jesús Kuicast.
https://twitter.com/jesuskuicast
0 comentarios:
Publicar un comentario