martes, 11 de noviembre de 2014


Amigables y perspicaces lectores, hoy es un día tormentoso, la lluvia cae con fuerza: la ira de Dios es grande. Un mundo plagado de injusticias y muertes, un planeta repleto de villanos egoístas y codiciosos. Es el tiempo en el que las conspiraciones secretas más importante y malévolas de la humanidad se hayan en forja. Las masas poblaciones se hallan desorientadas, perdiendo el rumbo de sus vidas. ¿Por qué estamos aquí?, ¿para qué estamos aquí?, ¿cómo estamos aquí? Cuestiones que jamás serán resueltas mediante la racionalidad científica. Todas estas preguntas tienen sus correspondientes respuestas, y yo las conozco, pues todas se hallan en la única religión verdadera: el cristianismo. La Verdad es un preciado tesoro del que dispone toda la humanidad. Dios se hizo hombre para morir por nosotros, y  de esta manera reabrir el camino que nos conduce a Dios Todopoderoso. El hombre en su infinito orgullo se resiste a postrarse ante Dios, no admitiendo que lo necesitamos y nos hemos de someter a su divina voluntad. Cultivemos la fe  y tendámonos en los brazos de Cristo Resucitado, el que siempre nos llevará por la senda gloriosa. Queridísimos seguidores y detractores, sin más dilación me dispongo a tratar vehementemente sobre un asunto controvertido, mas es de vital importancia que sea abordado en el presente tratado: La apología satánica que hacen ciertos grupos musicales de heavy metal, rock, y estilos parecidos. Así como pintores y escritores en sus respectivos medios de transmisión artística.

Como no he cesado de reiterar en infinidad de artículos diariamente, la humanidad se halla más perdida de lo que nunca ha estado. Nos encontramos en los últimos tiempos, un periodo en el cual los ataques del príncipe de las mentiras son más fuertes, siniestros y sutiles. Satanás es consciente de que su tiempo se acaba, por lo que como una bestia feroz, intenta sin descanso separar a la humanidad de Dios. Él sabe que jamás podrá luchar contra un cristiano que haya experimentado la presencia del espíritu santo, o haya arribado a la conclusión de la existencia de nuestro Padre celestial mediante la oración y la formación teológica. El ángel caído no tiene nada que hacer con los verdaderos cristianos, aunque siempre intenta tentarlos con el objetivo de dar rienda suelta a su odio y maldad. Sin embargo, el verdadero blanco de sus fechorías son los jóvenes posmodernos, educados en un nihilismo izquierdista altamente pernicioso. Juventud y senectud que apuestan por la creatividad sin límites morales: canciones en la que se exhorta a tomar drogas, letras que instan a la rebelión contra la Iglesia, pinturas que nos transportan al mismísimo infierno...¿Cómo es posible que todos estos apologetas del mal no se percaten de la gravedad de sus actos? Su arte puede llevar a los consumidores del mismo a una vida plagada de vicio, desgracia y muerte. Una existencia contaminada por la continua presencia del pecado satánico. Una vez que el demonio ha entrado por la puerta, es muy complejo invitarlo a que se marche.

Cada día es más frecuente ver y escuchar a jóvenes de la nueva era, planeando proyectos artísticos que tienen como fin: las reivindicaciones sociales subversivas, el ataque a Dios, el ensalzamiento de la relatividad existencial: representada en la figura de Lucifer, el ángel que desafió a Dios para ser libre. Una falacia utilizada por los siervos inconscientes del mal para cautivar a las almas débiles. Muchos creen que en el arte todo está permitido, pero se equivocan total y absolutamente. ¿Permiten los buenos musulmanes burlas a Dios? No, porque han sido educado para respetar al Altísimo sobre todas las cosas.

Los cristianos estamos llamados a predicar el evangelio de Cristo, así como a velar por su protección. Es deber de todo cristiano manifestar al mundo su amor incondicional por Dios, La Virgen y los Santos. El cristiano firme y valiente jamás habrá de temer el rechazo del mundo, pues este siempre existió, existe y existirá. Dichosos somos si por la causa de Cristo somos perseguidos. No temáis, decía San Juan Pablo II, pues el Señor está con todos nosotros.

¿Qué debemos hacer contra la cultura masónica-nihilista-comunista imperante en  la posmoderna sociedad occidental?

Hemos de luchar en un esfuerzo heroico por neutralizar todo tipo de ataques anticristianos mediante la gracia y la firmeza de la Santísima Virgen María. Postrémonos ante Nuestra Señora e implorémosle ayuda celestial para anular las agresiones del mundo posmodernizado. Utilicemos todo nuestro poder en esta gloriosa tarea de defensa cristiana. Digamos adiós a toda canción, a todo libro, a toda pintura y a toda filosofía que induzca a hesitar sobre La Verdad.

¿Cómo ejecutar un acto de defensa cristiano, limpio y eficaz?

Utilizando la racionalidad iluminada. Sabiduría reveladora emanada de Dios. Sólo hallada en un ejercicio de profunda oración. El espíritu santo nos acompañará en la oscura contienda contra las fuerzas del mal. Dios nos dota de infinitos poderes sobrenaturales en la guerra ancestral. ¿Cuál es el principal poder trascendental? El amor.


Queridos hermanos, yo os exhorto a alejaros del pecado. Abandonad todo aquello que no esté en armonía con los mandamientos de Dios, y sed firmes en la férrea defensa de La Verdad.

Artículo escrito por Jesús Kuicast.

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