lunes, 10 de noviembre de 2014

fuente gráfica: espiaenelcongreso.com

Clarividentes e ilustres lectores, un día más recae sobre mí la divina responsabilidad de proseguir en mi tarea articulista. Como bien indiqué en el precedente día, el descanso ha sido ingeniado por y para los mediocres. Así pues, en un ejercicio de íntima introspección reflexiva he arribado a conclusiones ciertamente verdaderas. El tema que hoy me concierne es polémico; ya que es político, y saben ustedes de sobra, que la política siempre lleva a la confrontación. Sin más demora, y sin ánimos de granjearme su enemistad debido a tanta retórica, procederé al núcleo de la cuestión que me ha sido encomendada: Pedro Sánchez es un cero a la izquierda.

El Partidos Socialista Obrero Español, que bajo mi humilde punto de vista, el adjetivo obrero debería estar ya eliminado de sus siglas, pues ciertamente los "pesoístas" españoles son de todo, menos obreros. Sin embargo es un vestigio del pasado que lo utilizan como pretenciosa arma electoral para con la verdadera clase obrera, que engañada por los sofismas de estos masones sin escrúpulos, les conceden el voto que desgraciadamente les permite perpetuarse como "príncipes del bipartidismo". El PSOE cada vez que asume la gloriosa responsabilidad de gobernar España tiene el defectuoso vicio de conducirla al precipicio del abismo. Es evidente que es defectuoso hábito destructor no es más que la consecuencia de su poca preparación intelectual así como de su escaso sentido de patriotismo. Yo me aventuraría a afirmar que el PSOE es un partido oficialmente de izquierdas pero que trabaja como centro-derecha. ¿Qué ha sucedido? Clara y concisamente, el PSOE es una formación política que ha perdido su esencia, sus raíces; por consiguiente es un partido títere de los intereses de la Unión Europea: gobernada por la egoísta, exigente y despiadada Alemania. Una potencia mundial que ya intentó invadir Europa en la II guerra mundial, y que ahora vuelve a hacerlo mediante el control de la economía europea. Los miembros de la Unión Europea hemos de ser conscientes de que nuestra verdadera mandataria es la canciller alemana, Frau Ángela Merkel.

Es innegable que nuestra hermosa nación rinde vasallaje a la locomotora europea, a esa conquistadora teutónica que tanto daño produjo,  no mucho tiempo atrás. Aún queda el triste recuerdo del nazismo en la memoria colectiva, pues tamaño episodio infernal no es fácil de olvidar. Ahora su arma es la economía, y el concepto de pangermanismo lo llevan grabado a fuego en su corazón; por lo tanto, de manera más sibilina utilizan la economía para gobernar dictatorialmente en la zona euro. Estamos atravesando la era nueva era del germanocentrismo. Esta cruda realidad es intolerable e inadmisible, y gracias a Dios, muchas formaciones políticas españolas proponen de manera reiterada, programas político-sociales que moderen el excesivo control alemán sobre los países miembros de la Unión Europea. El euroescepticismo crece de manera imparable, y los abanderados de la tendencia euroescéptica son los siempre valientes ingleses. Poco tiempo le auguro a UK dentro de la "Unión Europea o Alemana" (una es la forma oficial, y otra la verídica).

Retornado al núcleo de la cuestión que nos concierne en el presente tratado, hemos de afirmar que el Partido Socialista precisa de una regeneración total o sucumbirá a la desaparición. ¿Anhelan permanecer en el izquierdismo dentro del espectro político? ¿Son un partido de centro-izquierda aburguesado? ¿Cómo pueden ser el partido de los obreros siendo una formación elitista e hipócrita? ¿Cómo es posible que los defensores de lo público inscriban a sus hijos en colegios privados? ¿Es el socialismo actual es una corriente ideológica contradictora en sí misma?
El PSOE siempre se ha caracterizado por ser un nefasto partido político con líderes ciertamente ineptos para gobernar una nación. No obstante, no debemos negar que siempre han mantenido un izquierdismo moderado. Con la irrupción de Pablo Iglesias en panorama político nacional, aparte de hacer temblar los cimientos de la democracia, amenaza con quitarle al PSOE la mayoría de sus votantes, que cambiarían su intención de voto alternando con Izquierda Unida, con PODEMOS, o con ambos partidos en coalición.

El nuevo secretario general del PSOE es una copia barata de Zapatero. Pedro Sánchez es un hombre de cuarenta y dos años de edad, con elegante porte y agradable faz. Sin embargo tiene un problema, ya que no tiene un rumbo establecido: está más perdido que un testigo de jehová en una discoteca. Este señor cada mañana se levanta pensado algo distinto. Quizá un día nos sorprenda y manifieste que es abiertamente independentista vasco, o que proponga a Jorge Javier Vázquez como ministro de cultura en un hipotético futuro gobierno. ¡Qué vergüenza! Es un líder patético, sin nada más que ofrecer que una retórica inocua. En recientes declaraciones afirma que desea "que lo catalanes voten, pero con todas las de la ley", también ha declarado que los españoles necesitamos a los catalanes, porque "serán la vanguardia de España", a la vanguardia "del gran cambio político, social y económico" que "lideraremos los socialistas a partir de noviembre de 2015 cuando ganemos y gobernemos desde la Moncloa". Este señor es fan de ZP, porque parece ser que no se percata de que no va a lograr convencer a una España exhausta por la corrupción alarmante de los partidos políticos tradicionales. Pedro Pedro...procura que no gane las elecciones "el coletas" y habrás hecho algo útil en política.

También sería ciertamente interesante poner de relieve el gusto de Pedro Sánchez por los programas de corazón más zafios de la televisión. No hesitó en llama a Jorge Javier Vázquez, mientras este se hallaba presentando su show diario, "Sálvame", un circo de payasos malvados. Pedro Sánchez llamó para manifestar a través de tal programa basura, que no es aficionado a los toros y que está en contra de determinadas fiestas que los utilizan como instrumentos de entretenimiento". Claro, lo que dijo al día siguiente es que lo respeta, pero que él no va. ¿Alguien comprende algo? Yo sí, este tipo no sabe cómo acaparar el protagonismo nacional. Desde su liderazgo marginal sobrevive siguiendo la estela de ZP, el presidente más necio de la democracia española.


Artículo escrito por Jesús Kuicast.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Què asco, el que acaba de vomitar aquest "senyor", Jesús Kuicast. Buuueeekk!!!