domingo, 23 de noviembre de 2014


Inteligente y ávidos lectores, un día más me dispongo a proseguir con el menester que me ha sido encomendado por el Omnisciente. Mis breves tratados están sólidamente fundamentados en la racionalidad iluminada: una capacidad de razonar auspiciada por la Divina Providencia. Muchos clamarán al cielo demandando explicaciones al Todopoderoso, y otros leerán atentamente con el sublime objetivo de ser iluminados por el Dios Solar. Verídicos seguidores y malhechores detractores, hoy me dispongo a tratar un asunto siempre polémico por su suma importancia: Pablo Iglesias y su megalomanía extrema.

Actualmente todos los medios de comunicación tratan incesantemente el asunto de la formación marxista Podemos, así como de su supremo líder Pablo Iglesias. Los programas televisivos y radiofónicos de las grandes corporaciones se lo rifan. La asistencia de Pablo Iglesias a un plató conlleva unos altos índices de audiencia, y eso conlleva una alta cotización del espacio publicitario. Así funcionan las empresas privadas y hemos de respetarlo. Pablo Anti-Iglesias lleva en el candelabro desde que sorprendió a políticos y ciudadanos en los comicios europeos por su exitoso resultado, dado el poco tiempo de vida con el que contaba el partido rojo. Ahora con casi un año de vida los afiliados de la formación política así como los que tienen intención de votarles en cualquiera de los próximos comicios, crecen de manera exponencial. El populismo y la demagogia son la pura esencia de esta formación, nacida gracias a la corruptela de los grandes partidos políticos de España. ¿Cómo hemos de hacer para frenar a este séquito de marxistas sin complejos?, ¿cómo podemos evitar que arriben al gobierno de la nación española? Destapando públicamente lo que verdaderamente son: un panda de politólogos fantasiosos e idealistas, sin ningún remedio viable para la recuperación de España.

Sin embargo, al margen de nuestro trabajo como informadores e investigadores de estos sujetos, ellos mismos están delatándose a sí mismos debido a sus excéntricas e inapropiadas actitudes y actuaciones. Hace unos días fue noticia en las principales cadenas de tv, radio y en prensa, la negativa de Pablo Iglesias a asistir al programa sabatino nocturno "Un tiempo nuevo", ya que la dirección del espacio político televisivo se negó a las exigencia del señor Iglesias. El aclamado como demócrata superior, el denominado "representante del pueblo obrero" exigía al programa televisivo que en la entrevista que se disponía a concederles, todas y cada una de las preguntas habían de estar pactadas previamente, algo a lo que se negaron rotundamente los directivos del programa televisivo de Telecinco. Ante la negativa de la dirección de "Un tiempo nuevo", el ocurrente señor Iglesias propuso otra opción: aparecer por videoconferencia en los plasmas del plató de "Un tiempo nuevo". Él estaría en la sede de su sectario partido y contestaría a una o dos preguntas que él considerase adecuadas. Españoles, un despropósito existencial, no encuentro otra manera de calificarlo. Un tipo que presume de llevar la izquierda democrática en la sangre, intenta controlar las preguntas que se le van a realizar; ¿por miedo a autodelatarse, y mostrarse como un auténtico ignorante? Absolutamente sí. 

Los escándalos no cesan de salpicar al recién fundado partido marxista-leninista Podemos, pues entre el dinero recibido por Errejón de la Universidad de Málaga por presuntamente no trabajar una soberana mierda, el presunto financiamiento venezolano con el que contaba Monedero para la compra de una canal de televisión local de Madrid, y los intentos por evadir impuestos de Pablo Iglesias, podrían provocar que la recién formación procediera a la subsiguiente deformación.


El señor Pablo Iglesias estaba teniendo una buena estrategia política, el disfraz era de buena calidad, pero todo estafador de mentes tiene algún fallo que lo delata, y lo sucedido con el programa sabatino ha derrumbado todo su discurso por el sencillo motivo de no predicar con el ejemplo.

Artículo escrito por Jesús Kuicast.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Podemos está metiendo comisarios políticos en las redes sociales.

Se dedican a tomar nota de todos los perfiles, grupos y páginas que les son adversos y se dedican a denunciarlos en masa con el objeto de que los cierren.

Eso es lo que nos espera si esta panda de gansters bolcheviques llegan al poder.