Estimados y geniales lectores, un
día más me hallo ante ustedes iluminado por el Astro Rey, dispuesto a
transmitir mi particular y veraz cosmovisión. No tengo palabras para agradecer
a todos mis lectores su férrea y reverencial defensa en pos de los principios
basados en la divina racionalidad iluminada. La familia de seguidores de Helios
y Sapentia se incrementa de manera exponencial. El éxito de La Verdad, el
triunfo del bien ordenado sobre el mal caótico. No perderé ni un ápice de mi
áureo tiempo en descalificar a mis decrépitos críticos. Queridos hermanos de
todo el mundo, hoy me dispongo a tratar un asunto que podría convertirse en
candidato a formar parte de la lista de artículos kuicásticos más
controvertidos. Sin más dilación procederé a exponer el tema en cuestión: Juego
de tronos (nombre del primer libro usado para abarcar toda la saga, que en
realidad se llama "Canción de hielo y fuego".) y su tóxica influencia
para los cristianos.
En estos últimos años hemos sido
testigos de como la saga de libros "Canción de hielo y fuego",
escrita por el autor norteamericano George R. R. Martin monopoliza el
codiciado mercado editorial. Una saga de libros de fantasía, caracterizada por
el uso de numerosos personajes con personalidades antagónicas que tejen un
complejo y apasionante entramado. Los jóvenes y adultos asentados en el modelo
de vida posmoderno disfrutan leyendo tales libros, así como visualizando la
serie televisiva que ha sido rodada en base a la saga del fantástico escritor
estadounidense. George R. R. Martin nos presenta un mundo que me permitiría la
licencia de describir como medievalmente sádico.
La saga está compuesta actualmente por cinco
libros, y dos se encuentran en proceso de escritura. En los mencionados libros,
el magistral escritor ha logrado configurar una fantasía racional, alejándose
del género de híperfantasía épica; género abanderado por la obra tolkiana. En
los libros de Martin, la política, la sociología y la psicología juegan un
papel crucial en aras de conformar una densa, profunda y elaborada
argumentación. La historia se forja entorno a un escenario global de
inspiración medieval, en el cual las intrigas palaciegas junto al ansioso deseo
de poder son una constante misteriosa embaucadora. El triunfante escritor
consigue mantener en vilo al lector durante la mayor parte de sus libros, gracias
al dinamismo y frescura de su escritura. Personajes ciertamente característicos
que siempre se hallan al borde del abismo; por consiguiente, esta circunstancia
constante capta la total atención del lector. Una saga concebida desde la más
absoluta inteligencia capaz de transportarte a un mundo colmado de incesantes e
inesperados sucesos. En los libros de esta saga es recomendable no encariñarse
de ningún personaje, ya que quizá muera en la siguiente página.
Como he afirmado al comienzo de
este breve tratado, la saga literaria "Canción de hielo y fuego"
puede ser ciertamente perniciosa para las almas. En el mundo creado por el
"barbudo escritor", hallamos críticas implícitas a las religiones
monoteístas. El paganismo es propugnado como una mitología de estado, necesaria
para articular el sistema judicial de los reinos, así como para controlar a los
ciudadanos a través del miedo y la costumbre; por consiguiente, podría
aventurarme a afirmar que George R. R. Martin tomó como
referencia la mitología griega en aras de desarrollar su embrollo místico en la
historia. Los humanos que profesan la religión de "El Señor de Luz"
en la ficción martiniana, guardan infinidad de similitudes con los cristianos
medievales". No obstante en este mundo imaginario, sólo se nos muestra
implícitamente el infundamentado lado oscuro de la religión análoga a la
cristiana. Se nos prresenta un credo intolerante, radical y coercitivo, que
induce ineludiblemente al fanatismo y al proselitismo nocivo. En las citadas
novelas poseen el atributo de la inteligencia, cordura y sensatez, sólo
aquellos personajes que ignoran y omiten de su vida cualquier atisbo de culto
divino. Según lo argumentado, podemos concluir que posiblemente Martin lanza un
vigoroso ataque en contra de los seguidores de la Verdad, mas de manera tácita
y sutil.
Nos hallamos en un terrible
período en el que muchos cristianos han sido asesinados y torturados por
radicales musulmanes, amén de la evidente y progresiva secularización de
occidente. Nuevas corrientes esotéricas sincréticas nacen con el vil objetivo
de captar humanos y así poder expoliarlos emocional y económicamente. Mas la
mayoría de la población ha sustituido al verdadero Dios, por el dios dinero y
por la cultura del consumismo nihilista. Una tragedia existencial auspiciada
por el maligno y sus secuaces. El arte, la literatura, la ciencia, el
cine...Todo está al servicio de "Los Conspiradores del nuevo orden
mundial." Por estas y otras muchas razones, los cristianos tenemos la suma
responsabilidad de protegernos a nosotros y a los demás de todo tipo de ocio
que no se halle en plena armonía con la doctrina católica. Todos y cada uno de
los nosotros, en un esfuerzo heroico hemos de crear un filtro cristiano que nos
permita disfrutar de artes y ciencias que no sean perturbadoras para nuestra
alma.
Queridos hermanos, yo os exhorto
a permanecer en constante oración. Dad gracias a Dios y a la Virgen, y rogadles
que os protejan de estos influjos posmodernos que se propagan víricamente.
Artículo escrito por Jesús
Kuicast.
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