Querido e ilustres lectores, un día más me aventuro a proseguir con mi ardua labor articulista. Nos hallamos en un tiempo crucial para España. En poco menos de un año los españoles decidirán de forma democrática, el futuro de su país. "El imperio en el que jamás se ponía el sol" ha atravesado una intensa y despiadada crisis económica, suceso desafortunado que ha provocado una "detonación en cadena" de los distintos sectores sociales afectados por tamaña afrenta. Sin la más mínima esperanza, emergieron del "inframundo político" los terribles oportunistas, maestros del sofismo e hijos del extremo izquierdismo. Debido a todo lo relatado, España se encuentra al borde del abismo. Sólo la cordura y el sentido común podrán salvar a la gloriosa nación de tan profunda caída.
Pablo Iglesias y su formación política marxista, PODEMOS, ha logrado engañar y desorientar a una gran parte del pueblo español. Venido al mundo público como una suerte de salvador comunista, el señor Iglesias se proclama líder del pueblo llano, abanderado de las causas perdidas. El profesor de la Universidad Complutense de Madrid posee solución para todos y cada uno de los problemas que aquejan a España. Ataviado con prendas informarles, el seguidor acérrimo de Hugo Chávez se erige sutilmente como encarnación misma de "Jesucristo comunista". Un politólogo fantasioso y dogmático que pretende imponer un modelo de estado autoritario, anacrónico y empobrecido. Disfrazado de "humilde cordero" recorre sin el más mínimo pudor los medios de comunicación nacionales e internacionales, predicando el evangelio "rojo". Soberbio, desafiante y agresivo pasivo, conquista los corazones de aquellos que a causa de la indignación por la evidente caída del estado del bienestar, dan rienda suelta a sus concupiscencias más innobles; la envidia, la codicia y la venganza. El corazón de los votantes que "PODEMOS" conquista está colmado de nebulosas de confusión, algo idóneo para los manipuladores feroces.
Este sujeto y sus gerifaltes actúan como líderes de una auténtica secta, pues según las teorías "podemistas", todo el universo se ha unificado constituyendo un eje malvado que anhela destruirlos, pues ellos y nadie más tienen la clave para la abundancia y felicidad eternas. ¡Despertad ciudadanos de España, PODEMOS está jugando con vuestras coyunturas particulares!¡Son enemigos del libre mercado!¡Son ateos y anticlericales! ¿Queremos retornar a los últimos tiempos de la II república española, en la cual se atacó cruelmente a la Iglesia católica? Este país ha padecido de manera inconmensurable hasta constituirse como un estado avanzado y democrático. Han existido gobiernos ineficientes y corruptos, al igual que ejecutivos eficaces y altruistas. Mas cada cuatro años, el poder vuelve a las manos de la ciudadanía, donde reside la soberanía nacional. Esto es una democracia en la cual caben todo tipo de ideologías políticas, económicas, sociales, espirituales...Mas no hay lugar para pseudoreligiones políticas que pretenden explícita o implícitamente derrocar el sistema democrático que los padres de la democracia sellaron en la constitución española de 1978. Me aventuraré a proferir la siguiente sentencia: "La transición española fue preparada por el general franco, nombrando como sucesor al trono de España a Juan Carlos I de Borbón. El difunto jefe del estado siempre supo que "Juanito" nunca continuaría con el régimen establecido por él. La transición comenzó con la voluntad del propio Francisco Franco".
Nadie osará negar que es absoluta y completamente inadmisible que se produzcan infinidad de casos de corrupción en una país calificado de avanzado y democrático. Mas la generalización de un mal es injusta e irreal. Tanto el PP como el PSOE cuentan con innumerables políticos honrados y comprometidos con la población. El proceso de regeneración democrática ha comenzado, y dará sus frutos. Más la paciencia es una virtud que todos hemos de desarrollar.
"A veces es mejor un resfriado que una pulmonía"
Artículo escrito por Jesús Kuicast.
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