martes, 17 de febrero de 2015


De manera reiterada leo, escucho y veo como en todos y cada uno de los medios de comunicación españoles el asunto que se trata día tras día es el relacionado con el hipotético futuro gobierno que asumiría la formación comunista Podemos. No negaré que tengo miedo, estoy tremendamente atemorizado. Nací en un país democrático en el cual la libertad de expresión estaba garantizada. Crecí en un entorno de libertad y pluralidad cultural e informativa. ¿Estamos ante el fin de una época insólita en España que comenzó tras la muerte de Franco? Sólo sé que nada sé. Me paseo por las universidades de España contemplando como la juventud se rebela contra toda norma establecida. La inmoralidad y la depravación se expanden paulatinamente: el denominado ocaso de occidente. Aquellos que tenemos un ferviente anhelo de trabajar la espiritualidad personal y universal somos considerados individuos inusuales, excéntricos y fanáticos. Una sociedad que ha olvidado a Dios en pos del dios relativista. Vulnerables ante masas populares adictas a los vicios auspiciados por el imperialismo norteamericano.

Una crisis de indescriptibles consecuencias ha erradicado la esperanza de que todo irá mejor en aquellos que todo lo han perdido sin saber el porqué. La mirada melancólica de unos a otros buscando una explicación coherente a la patente desaparición del estado de bienestar. Niños sin comer, padres sin oficio ni beneficio y madres sufriendo por el futuro de su progenie. Una sociedad que en un breve espacio de tiempo ha pasado del todo a la nada. Esta es la cruda realidad de España, y sólo basta con vivir en esta cleptocracia para percatarse de lo que estoy relatando. La gente se cuestiona privada y públicamente, ¿cómo podemos salir de este pozo sin fondo? Y súbitamente un señor apellidado Iglesias aparece en el panorama político español. Un politólogo madrileño que afirma tener la solución a este despropósito nacional. Un hombre de cabello largo y aspecto desenfadado que supera la treintena: un insólito aspirante a político para la mayoría de la ciudadanía; acostumbrada a políticos de traje y corbata que superen los cuarenta años de edad. Él y un equipo de "expertos" determinan crear un formación política que se erija en representación real del total de la ciudadanía en las instituciones. Podemos nace, y con ello una nueva esperanza para los desmoralizados individuos, que experimentan la amargura de la escasez. Ha llegado el tiempo de que los ciudadanos recuperen la soberanía nacional -rezan los "podemitas"· como si de un mantra interminable se tratase-. ¿Acaso no es lógico entender que cualquier desdichado se sienta atraído por esta "pseudoreligión política"? Es ciertamente muy lógico.


A continuación me aventuraré a citar 5 claves para votar a un partido político adecuado que verdaderamente vele por los intereses del pueblo español, y que con su buen hacer consiga sacarnos de este tenebroso agujero negro. Estas claves también nos ayudarán a detectar cuando una formación política se sustenta en falacias, y no en verdades:

1. La formación política en cuestión debe tener una clara tendencia política moderada. Ha de estar situada en el centro del espectro político, evitando las propensiones extremistas.
2. El partido político es cuestión debe haber sido fundado en base a nobles y benignos ideales que garanticen el bienestar de todos y cada uno de los estratos de una sociedad democrática de corte capitalista neoliberal. Sin embargo, el estado deberá intervenir en casos excepcionales para garantizar el capitalismo ético.
3. Los líderes de dicho partido político deben ser individuos instruidos de manera ejemplar en la economía, derecho, sociología y cultura del respectivo país. Estudios universitarios con notas sobresalientes deben avalar sus candidaturas. Cualquier altercado con la justicia es suficiente razón para invalidar a representante público.
4. La edad de los líderes de dichas agrupaciones políticas debería superar los cincuenta y cinco años de edad. Pues la ambición se cura con el paso de los años.
5. La financiación de los nuevos partidos políticos regenerados y éticos no debe proceder de dictaduras o gobiernos contrarios al espíritu de libertad.

Queridos lectores y lectoras, están son las 5 claves idóneas que deben guiar a todo individuo en el momento preciso de votar a un partido político que aspire a representar a la ciudadanía en las instituciones.

Artículo escrito por Jesús Kuicast.
https://twitter.com/jesuskuicast

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