martes, 2 de febrero de 2010

Abordemos la segunda parte de este artículo un tanto cuestionador. Como decía anteriormente, mi objetivo en este artículo no es explicarles como si de un centro docente se tratase, la filosofía y obras del maestro francés Descartes. Sin embargo ha sido necesario para la comprensión de lo que a continuación me propongo a desarrollar. El mundo(res extensa) según Descartes, no es sino el conunto de todo lo material, y no tenemos certeza de saber si es cierto lo que percibimos como claro y distinto, si no es descartada la duda hiperbólica del "genio maligno" que nos propicia a errar deliberadamente. Sin embargo hemos de partir, sabiendo y afirmando que Dios existe, y que su infinita bondad hará que los contenidos mentales de nuestra mente correspondan con las realidades extramentales a éstos. Una vez resumido el tema cartesiano, hemos de entrar en la filosofía que yo me dispongo a mostrarles. Siguiendo el método establecido por Descartes, dudando de toda la información contenida en mi, arribo a la conclusión de que todo lo que conocemos, ha sido un simple efecto de "casualidad". Todo en esta naturaleza desde los inicios de ella, ha sucedido por mera casualidad, un conjunto de probabilidades se barajan en un número desorbitante, "fuerzas innombrables" empujan y deliberan cual de las cuantiosas probabilidades sera escogida para un determinante aspecto de nuestra "vida". Resumida de manera hipergeneral, esta teoría filosófica, les inicio en lo que sera "La teoría de la casualidad".

La teoría de la casualidad sería un modelo útil para la satisfacción personal, pero no sería real.

1 comentarios:

Carlos Pérez dijo...

Pues yo no creo en la casualidad, sino en el determinismo, pero esperaré a ver como abordas tu teoría.

Un saludo desde los confines del esférico.