jueves, 30 de enero de 2014


Me levanto por la mañana, miro twittter, veo las noticias mientras desayuno…. Y siempre la misma sensación de decepción y rabia al mismo tiempo. Hace tiempo que visto un traje negro de luto. ¿Y por qué? ¿Quién ha muerto? La respuesta es muy sencilla: España.
Sí, habéis leído bien, España ha muerto. Una de las naciones más antiguas de Europa ha expirado su último aliento y no me refiero a su unidad territorial (Que a este paso también es cuestión de tiempo que pase a formar parte de la historia) sino a su espíritu. En efecto señores, los españoles hemos traicionado nuestra más pura esencia, hemos tirado y pisoteado por tierra todas nuestras raíces y la actual sociedad de este país es el más fiel reflejo de ello.
Vivimos en una sociedad en la cual personas como Belén Estaban (Que es la personificación misma de la incultura y la ignorancia) escriben un libro y se convierte en uno de los más vendidos. ¿Y qué ha hecho esta mujer para tener tal éxito? Muy sencillo: Tocarle la flauta a un torero y despotricar sobre él en televisión al mismo tiempo que pierde cualquier vestigio de dignidad humana. Sin embargo, Telecirco (Sí, así llamo yo a Telecinco) dispone de un gran elenco de personajes tan pintorescos como la “princesa” de San Blas. La mayoría de ellos se agrupan en la basura de Mujeres y Hombres y Viceversa, aunque su nombre más adecuado sería “Mujeres y Hombres y Sinvergüenzas”, cuyos concursantes no se avergüenzan de lucir cuerpos operados y cabezas vacías. Todo esto no sería preocupante si no fuera por la legión de jóvenes que idolatran a toda esta banda de “triunfadores” cuyo único logro en la vida es haber tenido la suerte de nacer con un físico agraciado o tener un padre que le pueda pagar el gimnasio y la cirugía plástica. Curiosamente, estos “hombres” de gimnasio, depiladitos, con sus cremitas, cuerpos de esteroides y mentes vacías que no han dado palo al agua en su vida son los ídolos de las muchachas de hoy en día, al igual que ellos se mueren por esa barbie polioperada que no sabe ni hacer la “o” con un canuto ni mantener una conversación que pase del “Hola, ¿qué tal? ¿Bien y tú? ¿Bien?2 . Como consecuencia de este tipo de programas, mi generación y las generaciones que nos suceden se han convertido en una banda de superficiales, valorando más un cuerpo precioso que se echará a perder con el tiempo, en lugar de una gran personalidad, que dura para toda la vida. Y sí, este país ha perdido completamente su personalidad. Ya no oyen coplas, fandangos, flamenco, pasodobles ni demás música tradicional española. Todo ello ha sido sustituido por aprendices malos de cantaores, reggeaton, reggea, electro y demás mierda que hoy día se considera “música”. Así mismo, los hombres hemos perdido ese sentido de la honra y el honor, esa valentía que siempre ha caracterizado a los españoles, ese carácter noble y humilde pero al mismo tiempo orgulloso… En lugar de eso nos hemos vueltos ruines, egocéntricos, vanidosos y, sobre todo, ignorantes. Sí señores, hoy en día la ignorancia es el himno y la bandera de España. Da igual que tengamos una Monarquía, una casta política y una justicia corrupta que goza de toda clase de privilegios mientras la gente de a pie observa impasible como se reduce su calidad de vida. Pero, mientras tengamos programas como MYHYV, Sálvame o un buen fútbol, ¿qué nos importa a los españoles que cada vez haya más paro, se recorten derechos laborales y sociales, que nuestra educación sea una de las más pésimas de Europa o que no tengamos ni para pagar la hipoteca? Todo eso que lo solucione otro, ¿no?
Y ese es otro gran problema de esta difunta nación. Nos hemos acostumbrado a que nos lo den todo hecho y a no pasar necesidades. Nos hemos acostumbrado al “tengo derecho a…” y hemos olvidado el “tengo obligación de…”. No esperen que los cambios vayan a venir por gracia divina señores, los cambios no van a venir mientras están viendo la TV o poniendo por twittter que esta vida es una mierda. Los cambios hay que conseguirlos, pero para conseguirlos hace falta tener criterio, y para tener criterio, es necesaria la cultura, que por desgracia anda muy escasa por el país a día de hoy. Recuerden bien esto: “El peor enemigo de un gobierno corrupto es un pueblo culto”. Desde aquí, un español orgulloso de su historia, su pasado y sus tradiciones, pero avergonzado del presente.
La muerte cultural de España es un hecho queridos lectores, un país donde los libros son usados como ladrillos y pisapapeles en lugar de fuentes de conocimiento, donde se idolatra a incultos y drogadictos, donde se está más preocupado por la fiesta del fin de semana que por el futuro porvenir laboral, es un país condenado al fracaso. Ya hemos muerto culturalmente, y a este paso, que lo hagamos políticamente es cuestión de tiempo.

D.E.P España
Fran Hortal

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