La
muerte es una simple ilusión, el universo siempre busca el
equilibrio y no desperdicia nada en absoluto. Morir es dejar el
cuerpo físico y avanzar hacia el siguiente nivel, pero hay seres que
por sus decisiones aún no logran avanzar y se manifiestan en mundos
que no son afines. En el caso del ser humano no hay excepción. El
ser humano no escapa de la evolución y cambio constante que mueve
todo lo que es.
La
evolución del ser humano en la tierra consta de ciertas
particularidades de aprendizaje, ya que debido a la naturaleza del
planeta va de acuerdo la evolución. La tierra es un planeta tipo
agua y el agua simboliza las emociones, por lo tanto la evolución
del ser humano en la tierra es emocional. Emocional en el sentido de
desarrollar estados de conciencia basados en amor y emociones altas.
Que las interacciones entre los seres humanos sean de base de amor y
no ego.
Sucede
que por las circunstancias y contextos que influyen en el ser humano
no se ejerce ese tipo de relaciones y no se logra una vibración
adecuada. Ya que al estar viviendo en estados altos de conciencia y
vibración se logra generar la energía más poderosa que es el amor
y por ende una evolución hacia la luz. Al final cuando se deja el
cuerpo físico, ocurre el paso al siguiente nivel de acuerdo a la
vibración y aprendizaje ya realizado. Cuando el ser logró vivir en
estados de amor y generar la suficiente luz, evoluciona y se
desarrolla en otro plano de acuerdo a su vibración, pero cuando no
se logra, tiene que repetir las experiencias hasta lograr un nivel
alto de vibración.
Cuando
el ser humano vive muy apegado a las relaciones basadas en ego,
apegándose a lo mundano y vibrando bajo, sucede que cuando deja su
cuerpo físico el ser sigue en este plano confundido y vagando. Se
les conoce como fantasmas y no hacen más que buscar la luz en un
plano que no les corresponde.
Fabián Latxica
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