El
ser humano es un completo y complejo. Contiene dentro de sí lo
necesario para explorar y crear ya sean dimensiones o realidades
distintas. Ya que no es algo ajeno al ser humano, es decir el ser
humano es un ser multidimensional. Las dimensiones son equivalentes
al estado de conciencia que posee cada ser. La manera de explorar
esas dimensiones o conciencias es por medio de la mente y el sentir
propio.
La
conciencia es el conocimiento o sabiduría respecto de si mismo y
todo lo que rodea. Dentro de la misma humanidad, se comparten
distintos niveles de conciencia, por parte de distintos grupos
humanos y/o culturas. Los niveles de conciencia van de acuerdo a la
responsabilidad que tiene el ser sobre sí mismo y su entorno. Una
cultura que no es conciente de sí misma ni de su entorno, mantiene
un nivel bajo, ya que no puede ejercer responsabilidad de sí misma y
menos del exterior.
Al
no ser conciente de su relación interna como externa, no aportara
nada de sí y al contrario, consumirá el exterior. Un nivel de
conciencia alto en el ser humano comienza por la conciencia del Yo,
en relación a sí mismo y al exterior. Después es la toma de
conciencia de su realidad multidimensional, y esa conciencia se
explora alterando los estados de conciencia. Las realidades
multidimensionales parten de la división de los cuerpos que posee el
ser humano. Existe el plano astral, etéreo, e incluso espiritual y
para explorar cada plano existen los cuerpos coherentes a esos
planos. Por ejemplo el plano físico donde existe la materia, usamos
un cuerpo físico, como vehículo. Lo mismo sucede en los otros
planos, que reflejan el grado de energía correspondiente.
¿Cómo
acceder a otra dimensiones? Lo hacemos cada noche, cuando nuestro
cuerpo físico duerme, nuestra conciencia se va a explorar otras
dimensiones, el detalle es. ¿Qué tan consciente somos de nuestras
exploraciones? La respuesta dependerá del nivel de conciencia para
su comprensión.
Fabián Latxika.
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