sábado, 22 de febrero de 2014


Escribir sobre Minecraft es un poco como jugarlo, no sabes muy bien por donde empezar y, sobretodo, no sabes cuando vas a acabar. Así que, empecemos por el principio:

Uno se puede preguntar, ¿qué es Minecraft?

Bien, Minecraft es un videojuego de construcción en mundo abierto. Su versión completa se lanzó en noviembre de 2011 y desde entonces lo hemos visto tanto en PC como en versión para  Android, iOs e incluso xBox.

Pero la pregunta realmente abarca bastante más que eso. Y es que Minecraft se ha convertido en un universo paralelo de creaciones impresionantes, donde miles de personas dejan volar su creatividad y se divierten excavando minas, construyendo ciudades enteras y matando o huyendo de los zombies, esqueletos, arañas y demás elementos peligrosos del juego. Y es que todos los que hemos jugado alguna vez conocemos esa sensación de acabar una obra arquitectónica digna del Renacimiento y que, cinco minutos después, llegue un Creeper (éstos explotan al acercarse a ti) y destroce tu casa, tus vaquitas, tus plantas y, por supuesto, a ti mismo.

Puedes realizar construcciones utilizando materiales en forma de cubo, que consigues explorando el entorno y recogiendo materias primas para crear más material de construcción, las posibilidades son realmente amplias. A continuación un par de ejemplos de construcciones en Minecraft:

Aunque claro, todo depende del tiempo libre que se tenga, estas maravillas requieren mucho, mucho tiempo y esfuerzo.


Existen principalmente dos modos de juego a seleccionar: Supervivencia o Creativo. En el modo supervivencia tenemos una barra de vida con 10 corazones, que podemos perder por no alimentarnos, envenenándonos o, simplemente, porque nos maten. Además, tendremos que construir una mesa de crafting con la que procurarnos todas las herramientas y armas necesarias para empezar (hacha, espada, pala, etc.). Además, en este modo de juego, por la noche los monstruos nos atacarán sin descanso, por lo que tendremos que luchar o huír (normalmente lo segundo). Para 'escapar' de los monstruos, tendrás que construir un refugio, para lo que necesitarás materias primas como madera, roca o arena, para hacer cristal. Como veis, al principio no todo es tan fácil si jugamos con este modo, aunque al final supongo que será más gratificante. Además de la barra de vida, también tenemos una barra de hambre, que debemos mantener estable o, de lo contrario, moriríamos de una forma relativamente lenta. Todo esto se complementa con una barra de experiencia, que conseguimos llenar matando monstruos y picando o fundiendo bloques.

En el modo creativo es donde podemos desarrollar totalmente nuestra faceta artístico-arquitectónica, ya que tenemos recursos ilimitados tanto de bloques como de objetos, por lo que no necesitamos ni recolectar, ni picar, ni fundir, ni craftear, sólo construir. Además, no debemos preocuparnos de los monstruos, ya que no nos atacan.

Así pues, tanto si lo único que quieres es tener tu granjita llena de vacas, cerdos, ovejas y demás (que por supuesto, se puede), con tus huertos de árboles frutales al más puro estilo de la huerta, como si prefieres dedicarte a la recolección de cadáveres de monstruos, haciendo estragos en las minas y demás, este es un sitio en el que te sentirás, de hecho, bastante poderoso.


Plague

0 comentarios: