jueves, 20 de marzo de 2014


Ilustración de Álvaro Peña


Desde hace muchos años se viene denunciando que la huerta murciana está desapareciendo poco a poco, y, a pesar de que hay gente que lucha y que se moviliza por la causa, al final el cemento nos está devorando poco a poco, sin miramientos, sin compasión.
La ciudad tiene que crecer para prosperar, y por ello necesitamos nuevas infraestructuras, dirán algunos. Pero yo sólo veo especulación y despreocupación por nuestro patrimonio, por el paisaje que nos caracteriza, en definitiva, por la tradición y por la naturaleza.

Uno de los temas con más controversia es el de la Red hidráulica de la Huerta de Murcia. En el 2009 la Asociación para la Conservación de la Huerta de Murcia (Huermur) presentó la solicitud de incoación de Bien de Interés Cultural (BIC), con la categoría de Lugar de interés etnográfico, para esta red, pero dicha declaración obtuvo un informe desfavorable en el 2010. Al intentar que se declarara BIC se quería evitar, entre otras cosas, uno de los mayores problemas que amenazan a la huerta murciana: el entubamiento de las acequias.
Esta práctica se ha estado llevando a cabo, pero no sin quejas y protestas, y uno de los casos más recientes es el de Pitarque. Este entubamiento comenzó aún existiendo un decreto de la Concejalía de Urbanismo donde se ordenaba la paralización de las obras, y es por ello que Huermur presentó una denuncia al juzgado de guardia.
Meses después, este sábado 15 de marzo, como aparece en el diario “La Verdad” de ese mismo día, se retomó en el Juzgado el caso. Así pues, podemos decir que a partir de este momento, se necesitará un proyecto de obra y la licencia de la Concejalía de Urbanismo para realizar cualquier entubamiento de una acequia y, en caso contrario, podremos denunciar las obras.

Por si alguien desconoce lo que implica un entubamiento, cabe decir que, al realizarlo, se destruye toda la flora y la fauna autóctona, pues no pueden desarrollarse con normalidad, y llegan incluso a desaparecer, como es el caso de las anguilas de agua dulce. Pero no sólo eso, además (y esto es lo que interesa), al realizar un entubamiento se puede construir en el terreno colindante, donde, sin haberlo realizado, no se podría haber construido.

Ejemplo de entubamiento


Este destrozo paulatino de la huerta murciana, que ha tenido un mayor auge entre finales del siglo XX y principios de nuestro siglo XXI, es una cuestión que debe preocuparnos a todos los habitantes de la Región y sin embargo es un tema que no despierta tanta conciencia como debería. Estamos dejando que se escurra entre nuestros dedos una de las mayores características de Murcia, sin importarnos, una vez más, que con ello se arrastre la vida y el hábitat de otros seres vivos. Pero también, con la huerta se va la cultura huertana, las costumbres y técnicas que desde antaño se vienen practicando, pasando de generación en generación.
Ojalá pasear entre limoneros o entre naranjos, descansar a la sombra de una higuera o de una morera, sean cosas que las futuras generaciones puedan experimentar y disfrutar de la misma manera que lo hemos hecho nosotros.








Bibliografía sobre el Caso Pitarque:
http://www.laverdad.es/murcia/v/20130821/volcado/junta-hacendados-incumple-orden-20130821.html
http://www.laverdad.es/murcia/v/20130903/murcia/arrasan-arboleda-para-seguir-20130903.html


Para más información, podéis visitar estas páginas:
La Región de Murcia No se Vende: http://murcia-nosevende.blogspot.com.es/


MG

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