¿Qué sentido tiene una Cataluña minúscula, solitaria y reducida a la nada en el panorama internacional?

¡Qué hermoso día!,¡alabado sea el Señor! Mis querídisimos y fieles lectores, he retornado con el sublime objetivo de opinar, sí, lo que la real academia española define como el acto de formar o tener opinión. ¿Qué es la opinión? El acto de hacer un dictamen o juicio que se forma de algo cuestionable. Una opinión para que contenga valor de interés ha de ser crítica, y dependiendo de lo tratado, será crítica constructiva o crítica destructiva. En este humilde pero perspicaz artículo opinaré de manera constructivamente crítica.

Una gran parte del pueblo catalán anhela conseguir que su secular nación sea un estado independiente, libre como una gaviota. Sueñan con una Cataluña libre, que con hermosas alas vuele hacia la dirección que marquen sus propias necesidades. Un estado donde el catalán sea la única lengua oficial y todos hablen, aprendan y escriban en la hermosa lengua de Ausiàs March. ¿Es esto un deseo onírico utópico?.¿sucederá en alguna ocasión?,¿será alguna vez Cataluña libre antes de "la conclusión del sistema de cosas"? El presidente de la generalidad catalana, Don Artur Mas, está dispuesto mediante un referéndum a consultar a la ciudadanía catalana, qué desea para el futuro de esta bellísima nación. No obstante el Tribunal constitucional del estado español ha considerado ilegal la realización de la polémica consulta de autodeterminación.

El gobierno de la generalidad catalana se resiste a acatar la ley constitucional, y si es necesario con el apoyo de todo los partidos nacionalistas catalanes declararán la independencia unilateralmente. Bajo mi humilde reflexión lógica a Cataluña le interesa más ser parte del conjunto español, ya que son tiempos de unión y no de separación. La Unión Europea día tras día se constituye como una gran federación unida, "la unión hace la fuerza".¿Qué sentido tiene una Cataluña minúscula, solitaria y reducida a la nada en el panorama internacional?

Yo, Jesús Kuicast, os exhorto catalanes y catalanas a luchar por vuestros derechos, a proteger vuestra espléndida y elegante lengua, a preservar las riquezas propias de las seculares tradiciones nacionales, pero a no ambicionar lo perjudicial, aunque aparentemente sea disfrazado de genial.

Artículo escrito por Jesús Kuicast.
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