domingo, 13 de abril de 2014


Analizar las alternativas políticas que han existido en España en los últimos años es una tarea más simple de lo que a priori se podría suponer, al menos según yo lo percibo. Cuando hablo de analizar alternativas políticas me refiero, en términos generales, a situar a determinado partido político en la escala ideológica tradicionalmente dividida entre izquierda y derecha. Se trata de una clasificación demasiado simplista si se quiere hacer un análisis político riguroso pero que, con ciertos matices, puede servirme para evidenciar el vacío electoral que ha existido en España, asunto que hoy me incumbe.

Observemos la oferta de partidos políticos que ha encontrado el ciudadano en tiempos recientes. Si miramos desde el centro hasta la extrema izquierda, la cantidad y variedad de partidos es notable. PSOE, IU, UPyD, ERC y otros tantos a nivel nacional y regional ofrecen al votante de izquierda alternativas suficientes a la hora de votar. Dado que la mayoría de los españoles se declaran de centro-izquierda, resulta comprensible que existan diversos partidos a este lado de la escala.

Sin embargo, si miramos lo que hay del centro a la extrema derecha, la cosa cambia. Dejando al margen los escasos y minúsculos partidos de extrema derecha, la única opción que tiene el votante es el PP. Este hecho ha traído consigo dos consecuencias fundamentales. La primera, que el PP se haya convertido en un cajón de sastre donde va a parar el voto del centro, el centro-derecha, la derecha e incluso, en momentos puntuales, la extrema derecha y sectores descontentos del centro-izquierda. La segunda, que el ciudadano de derechas no ha tenido un partido que le represente de manera real, teniendo que optar, muchas veces a regañadientes, por entregar su voto al PP o simplemente por no votar o hacerlo en blanco.

Pero al fin, alguien ha tenido la visión política y la valentía de ocupar ese vacío. Se trata de VOX. Impulsado por personalidades como Alejo Vidal-Quadras, Santiago Abascal o José Antonio Ortega Lara, este partido quiere constituir una opción real para el votante desde las próximas elecciones europeas. Si tuviera que definirlo en pocas palabras, diría que es de ideología liberal en lo económico, conservador en lo moral y patriota.

Sus propuestas e intenciones no se pueden resumir con tanta facilidad, puesto que presenta un manifiesto reformista en todos los aspectos: despolitización de la justicia, regeneración de la democracia, defensa de la vida y del libre mercado… Muchas y muy interesantes son las ideas de esta nueva formación, que tuve la suerte de conocer de primera mano, puesto que asistí a la presentación del partido en Murcia.


En definitiva, se trata de un partido sin complejos, decidido a trabajar por su país y que va a suponer un soplo de aire fresco en la escena política. Una apuesta firme cuyos resultados se verán con el tiempo. Aunque con la gran acogida que han tenido en toda España, les auguro un futuro prometedor.

Artículo escrito por Adrián Nicolás Doblas.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

UPyD izquierda?? JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA tío, eres el puto amo, no dejes de escribir nunca