Parece que hoy en día los géneros Rock/Metal ya no tienen nada bueno que
ofrecer, sobre todo en la escena española, los grupos copian y pegan de los
grandes bandas clásicas de la escena de los 80 o los 90 y le introducen un
vocabulario totalmente comercial y sobre todo dedicado a un público juvenil que
cada vez más está perdiendo el oido por
la buena música y se enganchan a ritmos fáciles, a letras facilonas y a
melodías totalmente repetitivas. Uno de estos incontables grupos son los
adoradísimos SÔBER, una banda formada en 1994 por Carlos Escobedo y Antonio
Bernardini.
SÔBER es una banda madrileña que comenzaron cantando en inglés y
grabaron su primera maqueta titulada Mirror’s Way. Poco después, la banda firma
su primer contrato discográfico y la compañía obliga a la banda a cambiar el
idioma de las letras al castellano, pues el inglés usado era bastante básico y
pobre. En 1995 registran bajo el nombre de «Torcidos» su primer disco de
estudio. Debido al bajo éxito del grupo, la compañía quiebra y el grupo se
queda con el disco en el bolsillo y no es hasta los principios de 1997 que
editan su primer disco oficial Torcidos, bajo su propio sello, «Sober Records»,
debido a que ninguna compañía los quiso contratar. Al poco tiempo una canción
del mismo disco es publicada en la revista Heavy Rock y empiezan a despuntar
llegando a tocar con bandas como H.I.M. Deftones y Hamlet.
Y después de su breve historia yo lanzo una pregunta al público... y
sobre todo a aquellos que amen a este grupo e incluso llevan su logotipo
tatuado en la piel.
¿Como pueden escuchar letras tan fáciles? ¿Cómo pueden tragarse
canciones como "Afrodita"? ¿Dónde ha quedado la poesía? ¿Dónde ha
quedado la melodía?
A esto me refería en la introducción de este artículo, SÔBER es una de
esas bandas que quieren hacer algo original como lo que crearon esos
maravillosos grupos de los 80 y 90 (que no voy a nombrar pues evito las
comparaciones) no consiguen que les salga algo completamente propio. Tienen un
sonido completamente digitalizado y carente de propiedad individual, falta la
armonía vocal y musical por todos lados, se nota que hay poco trabajo, su
listón no se lo ponen alto, ya que dan lo que quiere su público de jóvenes y
niñatos "rockeros", mucha distorsión, mucha batería y letras de
plástico carentes poesía como la llamada "Encadenado" ya que creo que
la mayoría hablan todas de lo mismo, la chica perdida, el amor imposible, los
sueños rotos, las frustraciones... algo con lo que los jóvenes niños rockeros
se sienten identificados en su adolescencia eterna. En mi época de teenager
estaban a War Cry y a Saratoga pues a esa gente de arriba les conviene que
escuchen ese "rock" sin fuerza, pues así se aletargan todavía mucho
más los jóvenes y gracias a eso no pueden escuchar ni quieren conocer otros
grupos con mucha mas elaboración compositiva y artística.
El Rock poco a poco está muriendo o peor aún convirtiéndose en algo
completamente insulso gracias a grupos como SÔBER, ya que no tiene el más
absoluto interés en hacer algo propio y original que respire heavy metal
analógico cien por ciento puro ya que les interesa a su bolsillo ser
controlados por esos MASTER OF PUPPETS que de jóvenes odiaban tanto.
Artículo escrito por Guillermo Gálvez Maldonado.
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