jueves, 10 de abril de 2014


Parece que hoy en día los géneros Rock/Metal ya no tienen nada bueno que ofrecer, sobre todo en la escena española, los grupos copian y pegan de los grandes bandas clásicas de la escena de los 80 o los 90 y le introducen un vocabulario totalmente comercial y sobre todo dedicado a un público juvenil que cada vez más  está perdiendo el oido por la buena música y se enganchan a ritmos fáciles, a letras facilonas y a melodías totalmente repetitivas. Uno de estos incontables grupos son los adoradísimos SÔBER, una banda formada en 1994 por Carlos Escobedo y Antonio Bernardini.
SÔBER es una banda madrileña que comenzaron cantando en inglés y grabaron su primera maqueta titulada Mirror’s Way. Poco después, la banda firma su primer contrato discográfico y la compañía obliga a la banda a cambiar el idioma de las letras al castellano, pues el inglés usado era bastante básico y pobre. En 1995 registran bajo el nombre de «Torcidos» su primer disco de estudio. Debido al bajo éxito del grupo, la compañía quiebra y el grupo se queda con el disco en el bolsillo y no es hasta los principios de 1997 que editan su primer disco oficial Torcidos, bajo su propio sello, «Sober Records», debido a que ninguna compañía los quiso contratar. Al poco tiempo una canción del mismo disco es publicada en la revista Heavy Rock y empiezan a despuntar llegando a tocar con bandas como H.I.M. Deftones y Hamlet.
Y después de su breve historia yo lanzo una pregunta al público... y sobre todo a aquellos que amen a este grupo e incluso llevan su logotipo tatuado en la piel.
¿Como pueden escuchar letras tan fáciles? ¿Cómo pueden tragarse canciones como "Afrodita"? ¿Dónde ha quedado la poesía? ¿Dónde ha quedado la melodía?
A esto me refería en la introducción de este artículo, SÔBER es una de esas bandas que quieren hacer algo original como lo que crearon esos maravillosos grupos de los 80 y 90 (que no voy a nombrar pues evito las comparaciones) no consiguen que les salga algo completamente propio. Tienen un sonido completamente digitalizado y carente de propiedad individual, falta la armonía vocal y musical por todos lados, se nota que hay poco trabajo, su listón no se lo ponen alto, ya que dan lo que quiere su público de jóvenes y niñatos "rockeros", mucha distorsión, mucha batería y letras de plástico carentes poesía como la llamada "Encadenado" ya que creo que la mayoría hablan todas de lo mismo, la chica perdida, el amor imposible, los sueños rotos, las frustraciones... algo con lo que los jóvenes niños rockeros se sienten identificados en su adolescencia eterna. En mi época de teenager estaban a War Cry y a Saratoga pues a esa gente de arriba les conviene que escuchen ese "rock" sin fuerza, pues así se aletargan todavía mucho más los jóvenes y gracias a eso no pueden escuchar ni quieren conocer otros grupos con mucha mas elaboración compositiva y artística.

El Rock poco a poco está muriendo o peor aún convirtiéndose en algo completamente insulso gracias a grupos como SÔBER, ya que no tiene el más absoluto interés en hacer algo propio y original que respire heavy metal analógico cien por ciento puro ya que les interesa a su bolsillo ser controlados por esos MASTER OF PUPPETS que de jóvenes odiaban tanto.

Artículo escrito por Guillermo Gálvez Maldonado.

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