Queridísimos hermanos y hermanos, tras un breve periodo de jubiloso descanso, he tomado la firme determinación de retornar al redil. Mis lectores me aman sobremanera, jamás podré dejarlos sin el deleite de mis controvertidos artículos. Son muchos los que se alegraron del breve periodo de clausura de esta célebre bitácora, sin embargo fueron más los que anhelaban la gloriosa reapertura. Expresadas estas áureas palabras procederé a manifestar el tema que hoy me concierne. Tal asunto es altamente polémico, mas he de abordarlo sin más dilación.
En las últimas elecciones europeas el partido político español "PODEMOS", liderado por el profesor de ciencias políticas Pablo Iglesias ha cosechado un gran éxito electoral. Más de un millón de un ciudadanos han confiado en el bienintencionado mensaje del coherente politólogo. El nuevo proyecto político izquierdista ha logrado devolver la tan necesaria ilusión a un pueblo exasperado por la opresión de la tiranía capitalista. Los medios de comunicación convencionales están poniendo todo su empeño en mostrar a la ciudadanía a un Pablo Iglesias comunista y aterrador. Incluso he podido constatar como en algunos grupos en la red de otros partidos políticos el benévolo Iglesias es descabelladamente comparado con el mismísimo diablo, Adolf Hitler.
Creo conveniente exhortar a toda la ciudadanía española ha concederle una oportunidad a este "señor melenudo", pues como bien ha afirmado él, menos palabrería y más hechos. A partir de los hechos, juzguemos pues.
Artículo escrito por Jesús Kuicast.
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