jueves, 8 de enero de 2015


Una de las reflexiones que siempre pasan por mi cabeza es sobre la figura máxima de la iglesia católica, y con ello me refiero a la figura del Papa. Ahora bien, desde mi perspectiva hay de un pensador que me han hecho reflexionar sobre la importancia del Papa en la Iglesia católica: es el filósofo judío Martin Buber.


El Papa como punto de coacción de la comunidad cristiana.


Martin Buber en su libro “El Eclipse de Dios” escribe que la religión cristiana acaba con la concepción de “Pueblo Santo”, porque el cristiano busca su salvación individual1. Para Buber el cristianismo ha fragmentado al pueblo santo y lo ha convertido en muchas realidades “atomizadas” sin un punto de coacción. Ahora bien, Buber se crio en la Alemania luterana, debemos de entender la concepción que tiene del cristianismo este pensador judío. La iglesia luterana, como las demás iglesias protestantes2 al entenderse a sí mismo como realidades individuales sin necesidad de la salvación provenida de los “otros”, dejando de lado la fe protestante y cediéndosela a la Razón3 la realidad comunitaria.
1  Buber, Martin, El eclipse de Dios, Fondo Económico de Cultura, México, DF, 1952. Me parece entendible que Buber viviendo en la Alemania protestante tuviera esta concepción del cristianismo. Para las iglesias protestantes la salvación es algo que se busca de manera individual olvidando la salvación comunitaria. El catolicismo si aborda este tema del pueblo de Dios.
2  Debemos de entender que hay grandes diferencias entre la Iglesia Luterana y las demás denominaciones protestantes con las sectas evangélicas. Las Iglesias protestantes tienen sacramentos entre otras prácticas del catolicismo, mientras que las sectas tienden a la des-vitalización de las realidades sacramentales.
3  Entiéndase a la Razón con mayúscula a la del proyecto iluminado, que pretendía encerrar a los individuos en un Estado para la búsqueda del mundo deseado. Sin embargo, debo apuntar, lo que terminaron por hacer nuestros “héroes” los ilustrados fue la desesperación y la angustia del sin sentido de la vida que vivimos hoy en día en occidente.   

Podemos ver la crisis que viven las iglesias protestantes hoy en día acerca de su modo de entender ciertos temas: como el aborto, la eutanasia, el sacerdocio a las mujeres, etc, donde muchas de estas iglesias ya la tienen consideradas como opción válida para los pertenecientes a la iglesia en el que profesan su fe. Mostrando aquí una descontinuación de la historia y de la tradición cristiana que se emprendió hace 2,000 años. Las iglesias protestantes han hecho un rompimiento contra ellas mismas, y esto es entendible porque no hay un punto de referencia que coaccione la doctrina de estas confesiones, y por lo cual caen muchas veces en la falta de identidad. Martin Buber tendrá razón en llamar a este cristianismo como “atomizador” de las sociedades.


La importancia del Papa en la coacción de la iglesia.


Con el catolicismo pasa lo contrario, ya que la figura del Papa es importantísima para la coacción de la doctrina católica. Gracias a la figura del Papa la iglesia ha mantenido su tradición y su doctrina a salvo de toda fuerza que pretenda disolverla. El papa, solo bajo ciertas circunstancias, goza de infalibilidad, es decir que no se equivoca y lo que diga en esas condiciones es dogma, y gracias a estos dogmas, meditados, reflexionados y demostrados arduamente en los concilios, se da forma a la fe de la iglesia. Había una máxima que dice "Roma locuta, causa finita" significa "cuando Roma habla se termina la discusión “cuando se trata de un tema que afecta a toda la Iglesia al decir toda la Iglesia no es solo Roma, son las 5 comunidades que se han regado por el mundo cada una con un apóstol en su fundación: Jerusalén, Antioquia, Constantinopla, Alejandría y Roma Debemos de entender al Papa como la figura que mantiene la unidad entre los obispos alrededor del mundo. Cada obispo tiene ciertas circunstancias que debe de atender desde su realidad, que es distinta a la que otro obispo está viviendo, por lo cual es muy difícil que los obispos tengan algo en común si no fuera por la figura del Papa, que ayuda a la unidad de los obispos alrededor del mundo. El papa goza de la asistencia del ES por su primado, es decir ser el primero que fue llamado entre los apóstoles y ellos (las 4 comunidades restantes) lo reconocen y respetan por eso no puede proclamar dogmas nada más porque se le “da su gana” ya que afectan a toda la Iglesia (5 comunidades apostólicas).
Por lo tanto, entendamos a la figura del Papa como aquella que da unidad a la iglesia.
Artículo escrito por Raul Jorge Rodriguez Garza .

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