Queridos y fieles lectores, un día más me hallo dispuesto con el loable objetivo de proseguir con mi ardua labor articulista. En el día presente el asunto que me ha sido encomendado es colosalmente polémico, pues muchas sensibilidades se verán dañadas al leer mis firmes convicciones ideológicas. Son muchos los que anhelan odiarme, mas no pueden porque intuyen en lo más íntimo de su corazón que defiendo verdades incuestionables: axiómicas. Honorables seguidores e insidiosos detractores, sin más dilación procederé a exponer el asunto que hoy me concierne: Monseñor Juan Antonio Reig Pla y el precio por manifestar la Verdad en todo su esplendor.
El ahora obispo de la diócesis de Alcalá de Henares, Monseñor Juan Antonio Reig Pla es agredido por tierra, mar y aire de manera incesante por todos aquellos "talibanes" que odian profundamente la libertad de expresión. ¿Quiénes son? Los "rojos" de España. Ese diabólico contubernio de formaciones políticas y sociales que luchan por las utopías fantásticas, un día ideadas por el tóxico y malévolo Karl Marx. Ojalá pudiésemos en un abrir y cerrar de ojos, comprobar que el comunismo y todos sus derivados han desaparecido de la faz de la Tierra. Jóvenes y ancianos que traicionando a Dios, Nuestro Señor, han adoptado esta disparata cosmovisión deshumanizadora: en la cual no hay cabida para Dios, que es en sí mismo La Verdad. Como ya he cifrado en precedentes artículos, el comunismo se ha cobrado cien millones de almas, siendo la "pseudoreligión" más perniciosa que ha invadido las mente humana hasta la contemporaneidad. Retornando al tema en cuestión, he de manifestar mi repulsa a todos los"creyentes comunistas", sí, aquellos que profesan una "suerte de religión" auspiciada por el príncipe de las mentiras. El socialismo- un comunismo dormido -español más radical, en su burdo intento por "mejorar los derechos sociales" abrió una puerta que ahora es casi imposible cerrar. El expresidente del gobierno español, el rojo insulso José Luís Rodríguez Zapatero prometió al colectivo de gays, lesbianas, bisexuales, transexuales y no sé qué más, la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo. ¡Algo antinatural, pecaminoso y contrario a las leyes divinas! La biblia es inspirada por Dios, y tanto en el antiguo testamento como en el nuevo: quedan absolutamente condenadas las relaciones entre personas del mismo sexo.
En una clara desobediencia a Dios, y creyéndose "líder pionero" en el progreso de los derechos sociales, su ley fue aprobada en el congreso de los diputados por mayoría, legalizándose el matrimonio homosexual en España. Satanás ganó una trascendental batalla. Cuando llegó a su término el mandato de ZP- el presidente más lerdo de la historia de España- el Partido Popular liderado por Marian Rajoy, recuperó el gobierno de España. Sin embargo para entonces ya era tarde, pues arrebatar un "supuesto derecho legítimo para los homosexuales" suponía excesivamente complicado, pues gran parte de la sociedad española fue convencida de la inocuidad del matrimonio gay. Sin embargo La Santa Iglesia Católica, cuerpo místico de Cristo, reprobó esta legalización infame, afirmando que esta desobediencia a la ley natural, traería consigo futuros serios problemas sociales. ¿Dos hombres o dos mujeres pueden adoptar un niño? Si el matrimonio fue creado para que se efectuara el divino acto de procreación, ¿qué sentido tiene un matrimonio entre personas del mismo sexo?
Todo en la naturaleza nos indica lo ilógico de esta tendencia sexual atípica. Muchos católicos han sido convencidos de la licitud moral del amor que surge entre dos personas, sean del sexo que sean, mas yo me aventuro a afirmar vehementemente que el amor jamás puede darse en el pecado. Gracias a Nuestro Señor, aún existen grandes prelados en la Iglesia, como Monseñor Juan Antonio Reig Pla, que con valentía y entereza anuncia las verdades de Cristo Rey, sin temor a ser difamados e incomprendidos por el mundo posmoderno. Nuestro Señor ya nos advirtió de que nos perseguirían por defender su divina causa, y que habríamos de sentirnos dichosos por tal circunstancia. El Obispo del Alcalá de Henares es todo un ejemplo para el resto de clérigos, así como para el mundo. Como seguidores de Cristo hemos de respetar, mas no tolerar. Monseñor Juan Antono Reig Pla ha sido elegido por Dios como instrumento imperturbable, el hombre ideal para transmitir La Verdad en su total pureza a un mundo sumido en las tinieblas.
Deseo expresar mi total respeto al colectivo LGBT, mas mi intolerancia completa a su ideología y sus prácticas.
Artículo escrito por Jesús Kuicast.
https://twitter.com/jesuskuicast
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1 comentarios:
El primer comunista, Jesucristo. Hablando de muertos, que tal si mencionamos a Torquemada o el apoyo de la iglesia católica a todos los regímenes totalitarios de derechas (franco, musolini, Hitler) si os dedicarais a la religión y no a la política os iría mucho mejor.
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