Por
Dante A. Urbina
Hace
unos pocos días, en específico el día 9 de enero del presente año
(2015), di una conferencia titulada “Crítica a El
Capital en el Siglo XXI
de Thomas Piketty desde una perspectiva heterodoxa” en la
Volkshochschule (“Universidad Comunitaria”) de Göttingen –
Alemania por invitación de la Asociación intercultural “Nuestra
América Gottingen e. V.”.
El
video completo de la mencionada conferencia puede verse desde este
link:
Pues
bien, estando ya publicada la conferencia recibí una interesante
crítica al respecto la cual, creo, toca algunos de los puntos más
comunes que se podrían cuestionar a mi exposición y es por ello que
he considerado pertinente el darle una respuesta punto por punto,
aunque sea de modo breve.
A
continuación mi respuesta a la crítica:
1)
“El
éxito del libro no se da por el título, prueba de ello es que en el
2013 salió la publicación en francés y no tuvo la acogida que hoy
tiene. Es cuando llega la edición en inglés a Estados Unidos, en un
momento de agitación social y crisis política, cuando se lee que un
investigador con muchos datos empíricos concluye que el 1% de la
población posee más que el 99% (Movimiento Occupy Wall Street)”:
En la misma conferencia, y más aún en la sección de preguntas,
aclaro que no caigo en el simplismo de decir que el éxito del libro
se debe únicamente a su título. Y también hablo explícitamente
del contexto de agitación social y política que constituye la
“paja” en que la “chispa de fuego” que es el título del
libro, genera el “gran incendio” del boom de ventas. Así que
esos aspectos no han caído fuera de mi consideración. De otro lado,
usar como argumento que “en el 2013 salió la publicación en
francés y no tuvo la acogida que hoy tiene” no es muy potente por
dos factores: primero, que “el 2013” no es muchos siglos o
décadas atrás sino sólo unos pocos meses… recién estamos
empezando el 2015 y el libro ya era un boom en ventas los primeros
meses del 2014 como puede comprobar cualquiera que busque las
primeras reseñas del New York Times u otros diarios; y, segundo, que
el francés es un idioma con relativamente poco alcance geográfico,
en cambio el idioma inglés tiene un tremendo alcance geográfico y
por tanto es perfectamente natural que el boom se dé a partir de
allí. No obstante, no es común que libros de economía en francés
de un economista relativamente desconocido se traduzcan sólo unos
pocos meses después de su publicación. Asimismo, apelar a que “un
investigador con muchos datos empíricos concluye que el 1% de la
población posee más que el 99%” como explicación primaria
tampoco es un argumento muy fuerte porque ello no es nuevo. Piketty
no ha inventado la pólvora. En primer lugar él mismo ya había
publicado esos resultados empíricos antes aunque en documentos con
otro título. Y también lo han hecho otros investigadores con data
prácticamente igual de amplia. Pero no se han convertido en un boom
de ventas.
2)
“Hubiera
sido más popular (en ventas) si hubiera profetizado un futuro
apocalíptico para el capitalismo, así como lo hizo Marx, pero no
fue así”:
Al contrario. La gente está descontenta con el capitalismo, es
cierto, pero la gran mayoría no está abierta a planteamientos tan
radicales. Precisamente porque es una crítica que no resulta tan
radical es que es fácil adoptarla para la mayoría de la gente (que
tiene miedo a los radicalismo, y en especial radicalismos marxistas),
los académicos (como el buen Krugman, que puede criticar la
desigualdad pero no cuestionar al capitalismo mismo) y los medios de
comunicación (que tienen propietarios privados que no van a permitir
que se promocione tanto una crítica si fuera demasiado radical).
3)
“Lleva
el nombre de “El Capital en el Siglo XXI” porque su análisis se
centra en la evolución a través de la historia del capital y las
malas consecuencias a que llevaría para la vida en armonía social”:
Cualquiera que vea una portada del libro puede darse cuenta que la
frase “El Capital” aparece grande en mayúsculas y “en el siglo
XXI” aparece más pequeño. ¿Eso acaso no tiene ningún
significado? ¿es pura casualidad? De otro lado, el libro
prácticamente no estudia el siglo XXI, que sólo tiene 13 años de
espacio al momento de su publicación. Su data parte del siglo XVIII
en adelante y se centra más en el siglo XX. Pero él no titula su
libro “Estudio de la Evolución del Capital: Del siglo XVIII a
inicios del siglo XXI” sino “El
Capital
en el siglo XXI”. Pero ello no es de ningún modo exacto. Y eso sin
mencionar que no analiza el capital en cuanto relación social sino
como equivalente a la mera riqueza, como él mismo explica en el
primer capítulo. Así que el sólo término “el capital” ya
resulta un tanto ambiguo en el título.
4)
“Nombras
que el análisis de Marx fue más profundo y también discrepo en
eso. La popularidad de Marx y el marxismo hasta ahora es fruto de la
conjunción que Marx hace de “ciencia”, política y profecía
(Véase: Schumpeter, primeros capítulos de Capitalismo, Socialismo y
Democracia)”:
En la misma conferencia explico bien claramente que no soy marxista
ni coincido con la teoría de Marx. De hecho, respondiendo a una de
las preguntas del público explicité mis fuertes desacuerdos con
Marx en el plano filosófico, económico y político. Pero mi punto
en la exposición es que Marx, sea de modo correcto o equivocado (yo
creo que de modo equivocado), llega a plantear las cuestiones más
profundas posibles dentro del marco de estudio de alguna ciencia (en
este caso la Economía): las cuestiones epistemológicas. Piketty
prácticamente no habla de eso. Y si se considera a Piketty como de
“mayor profundidad teórica” hay que explicar cómo es posible
que ese teórico “tan profundo” sea tan superficial en un punto
absolutamente central para su planteamiento como es lo relacionado
con la controversia del capital entre las dos Cambridges. La
ignorancia de Piketty respecto de ese punto es simplemente
sorprendente y ello fue expuesto con más detalle en la conferencia.
Cualquiera que pretenda que Piketty es teóricamente profundo tiene
que interactuar necesariamente con ese punto.
5)
“Nombras
que faltó hacer un análisis profundo a, por ejemplo, el sistema
financiero, el fraude bancario, las causas de la crisis y el accionar
de los banqueros. Allí, los datos necesarios para analizar
empíricamente dichos asuntos no son públicos (¡y el libro es
altamente empírico!), y está de más recordar que Piketty es
investigador en desigualdad y crecimiento económico”:
Estaría de acuerdo con ello si Piketty hubiera titulado
transparentemente a su libro algo como “Estudio de la desigualdad”,
pero al titularlo “El Capital” ya se imponen exigencias al
respecto. Es más, es sólo estudio de la desigualdad, si se quiere
hacer de modo serio y profundo, y no sólo en términos
instrumentales de “cambios estadísticos” y “eventos
históricos”, tiene que entrar a fondo a las relaciones de poder
implicadas en todos esos puntos. Respecto de la falta de datos en
torno a ello, es relativo. Muchos investigadores serios han realizado
estudios empíricos sobre esos tópicos. Así que no es excusa
suficiente a menos que planteemos que esos aspectos no son relevantes
para comprender la desigualdad que observamos actualmente… pero no
parece muy razonable el pensar ello.
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