miércoles, 18 de marzo de 2015


Queridísimos y amables lectores, un día más me hallo colmado de energías divinas para proseguir con mi crucial labor articulista. Es una obviedad que atravesamos tiempos difíciles aquellos que defendemos La Verdad en su total plenitud. Sin embargo en un acto heroico  no hemos de sucumbir a la desesperanza más trágica ni un sólo instante. Muchos amáis nuestra obra, otros la detestáis, ¡la ignorancia es tan perniciosa para la mente y el espíritu! Amabilísimos seguidores, sin más demora procederé a tratar el tema que hoy me concierne: La necesaria invasión de Venezuela.

Son muchos ciudadanos del mundo los que se percatan de manera diaria de la necesaria intervención de las principales potencias mundiales en el conflicto interno venezolano. El pueblo de Venezuela se halla destruido como consecuencia de las políticas disparatadas del actual presidente venezolano, Nicolás Maduro. El pérfido seguidor del dictador Chávez ha dado un salto cualitativo en su doctrina comunista convirtiéndose en un tirano estalinista que mantiene sumido en la auténtica pobreza a un país riquísimo en recursos naturales. Los supermercados están desabastecidos, las medicinas escasean, los robos aumentan, la desgracia se propaga por doquier...Un ex conductor de autobuses que ha demostrado su insuficiente sentido común y moral para gobernar un país como Venezuela.

Nicolás Maduro es un hombre tóxico que destaca por su necedad desmesurada y por sus burdas creencias supersticiosas. Anécdotas como las del alma de Chávez adentrada en el cuerpo de un pajarito con el objetivo de comunicarse con Maduro producirían carcajadas si no fuera porque todos los días está muriendo gente inocente en este gran país latinoamericano. La pasada semana el mundo se estremeció cuando los titulares de prensa, informativos de televisión y radio, anunciaban la muerte de un joven de catorce años a manos de un policía que le disparó en la nuca, acabando así con su corta vida en la Tierra. Este trágico suceso fue el punto de inflexión que provocó el debate internacional sobre la actualidad venezolana. Los Estados Unidos de América, así como la Unión Europea condenaron las persecuciones políticas pertrechadas por el gobierno represivo de Maduro. No obstante sucedió una anécdota en el parlamente europeo, pues los eurodiputados del partido político español "Podemos" se negaron a condenar la persecución política en Venezuela.

Pablo Iglesias y sus secuaces, demostraron ante toda Europa y el mundo que son unos seres deplorables. Estudiosos sin alma que se niegan a condenar con contundencia a un régimen que está sembrando el caos. No obstante, para mí no fue ninguna sorpresa, pues la red está repleta de vídeos y audios en los que los señores de secta marxista Podemos alaban las políticas, actitudes radicales y antidemocráticas del difunto dictador Chávez. Hace meses inicié mi campaña contra Podemos ya que siempre supe que estos "reptiles" tenían unos referentes ideológicos repulsivos. Tampoco dudé ni un instante en su alta capacidad para aprovechar la ira de la sociedad española y así convertirse en el partido oficial del pueblo llano, con mesías incluido, Pablo Iglesias. Él y sus discípulos han demostrado sobremanera su odio abismal hacia España. ¿Cómo se puede aspirar a gobernar un país que detestas? Podemos desde las bases hasta su cúpula irradia un desorbitado odio irracional, amén de: autoritarismo, fanatismo comunista y anticlericalismo agresivo. Para su desgracia, tampoco son nada creativos estos tipejos, pues han copiado exactamente la estrategia utilizada por el vil dictador Hugo Chávez para engañar al pueblo venezolano hace años. El apocalipsis que padece Venezuela es la consecuencia lógica de los sueños perturbados de Chávez y llevados hasta sus últimos términos por el majadero de Maduro. ¿Nos aguarda el mismo futuro a los españoles con un gobierno cainita de Podemos?

No hay perdón para los malvados, ni para aquellos que los defienden o justifican. Podemos es basura.

Artículo escrito por Jesús Kuicast.
https://twitter.com/jesuskuicast

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