lunes, 3 de noviembre de 2014

fuente gráfica: lavanguardia.com
Queridísimos y loables lectores, un día más como de costumbre, me hallo presente con el sublime objetivo de proseguir en mi labor de reflexión áurea. Es ciertamente estimulante poder constatar como el incremento de visitas en Helios y Sapentia aumente exponencialmente. Me siento lleno de orgullo y satisfacción de haber logrado alcanzar este éxito indiscutible. Las buenas gentes de España vitorean a aquellos que transmiten La Verdad, sin temor a la represalias de ignorantes supinos. Queridos lectores, en el día presente me concierne tratar un tema sumamente controvertido, como he solido hacer desde la fundación de Helios y Sapentia con suma frecuencia. El asunto que hoy me ha sido encomendado es: Cataluña y la estrategia separatista.

El problema catalán tiene su origen en siglos pasados, nada nuevo nace bajo el sol decían los grandes sabios ancestrales. El pueblo catalán siempre se ha sentido diferente al resto de España, esto es una pura obviedad innegable. Cualquier historiador de prestigio sabrá que aunque Cataluña nunca fue una nación independiente, sí tuvo sus propios fueros dentro de la corona aragonesa. El pueblo catalán vivía feliz hablando en su lengua, manejando sus impuestos y teniendo incluso sus propios tribunales. Sin embargo arribó el día en que un monarca español, Felipe V, mediante los decretos de nueva planta abolió las leyes e instituciones propias del Reino de Valencia, del Reino de Aragón, del Principado de Cataluña y del Reino de Mallorca, todos ellos integrantes de la Corona de Aragón. Desde ese momento histórico comenzaría la lucha secular catalana por lograr su anhelada independencia. Se dieron varios periodos históricos en los cuales emergieron fuertes movimientos sociales de renacer que reclamaban la independencia de Cataluña, sustentándose en sus habilidades económicas y en su cultura singular. Sin embargo fracasaron estrepitosamente. Todo acabó cuando el general Francisco Franco tomó el territorio catalán durante la guerra civil, y a base de "mano dura" el catalanismo desapareció. El Caudillo, siguiendo la estela de los gloriosos  Reyes Católicos, instauró una democracia orgánica que unió y cohesionó todas y cada una de las partes de España. El castellano se impuso como lengua oficial única del estado español, y el catolicismo como religión y filosofía vital imperante. El poder se centralizó en Madrid y España descansó en paz durante cuarenta años.

Es evidente que tanto en Las Vascongadas como en Cataluña se siguió hablando el vasco y el catalán respectivamente, pero frecuentemente en el ámbito doméstico. Yo, Jesús Kuicast, soy un amante de estas dos lenguas citadas; la ancestralidad del euskera lo hace un idioma único y místico, así como la hermosura del catalán lo convierte en una lengua ciertamente jovial. No obstante estos patrimonios inmateriales de la humanidad no han de ser usados como armas de políticas sustentadas por los nacionalismos más absurdos. No hemos de olvidar que todas y cada una de las comunidades autónomas que conforman España son únicas e inigualables; por consiguiente sería injusto centrarnos sólo en las particularidades de Cataluña y Euskadi, y olvidar el resto de nuestra amada España.

Una vez que El Generalísimo falleció, tuvo lugar un periodo de transición política que culminó con la constitución, que fue ratificada en referéndum el 6 de diciembre de 1978, siendo posteriormente sancionada por el rey Juan Carlos I el 27 de diciembre y publicada en el Boletín Oficial del Estado el 29 de diciembre del mismo año. Una carta magna creada por y para todos los españoles, concediendo a los ibéricos una nueva etapa de democracia, libertad y paz regenerada. Mas este sería el nuevo punto de partida de los nacionalismos periféricos. Omitieron la represión franquista pasada, para heroicamente retornar a reclamar sus derechos históricos como naciones. En Euskadi nació la banda terrorista ETA, una cruenta panda de criminales que han causado terror en España durante décadas. En Cataluña las cosas no fueron tan lejos, ya que Jordi Pujol presuntamente tenía la faja llena de billetes y por tanto podría tontear con el asunto de la independencia durante muchos años más, si esto era lucrativo.

Actualmente nos encontramos a escasos días de que se celebre de manera ilegal y subversiva la consulta popular en la que supuestamente los catalanes decidirán si su amada nación debe seguir siendo parte del estado español, o caminar sola por el mundo. El gobierno de España ha actuado con vehemencia mediante los mecanismos del estado para frenar tal consulta, pero los catalanes han desobedecido deliberadamente. Sólo queda una medida que podría ejecutarse, la suspensión de la autonomía. Sin embargo Esquerra republicana de Catalunya y CiU están jugando muy bien sus cartas. Conocen la debilidad socio-económica que atraviesa España en este momento debido a una gestión cuestionable del ejecutivo. En esta coyuntura complicada en la que los casos de corrupción en el seno de los dos principales partidos de España están aflorando a la orden del día, los maquiavélicos catalanes saben que los políticos y las instituciones del estado no gozan ni de la simpatía ni de la confianza de la mayoría de la ciudadanía española. Este es el mejor escenario que les podía haber tocado para librar su contienda. Los miembros de Esquerra esperan ganar en los próximos comicios catalanes, y esperan que de igual manera lo haga en las generales PODEMOS. Esto significará que el de la “melena de puntas descuidadas” ,Pablo Iglesias, sea investido como nuevo presidente del gobierno de España. Todo aquel que tenga el más mínimo interés por PODEMOS, esta secta comunista bolivariana, habrá leído su programa electoral en el cual estos politólogos marxistas manifiestan que están a favor de que los pueblos decidan su destino mediante referendos. En resumidas cuentas, los independentistas catalanes se hallan comiendo butifarra esperando a que arribe "el coletas" para legalizar la consulta y convertirla en vinculante, y así marcharse por la puerta grande de España.

Queridos hermanos, Cataluña logrará su independencia y los que se lo permitirán serán los del partido marxista "PABLEMOS".


Artículo escrito por Jesús Kuicast.

8 comentarios:

Unknown dijo...

Paleto dejar de defender lo indefendible,o q pasa q te untan?

Unknown dijo...

Puede que haya 7 motivos para no votar a Podemos, pero hay más de 7 millones de motivos para no votar al PP, perdón a la asociación de malechores de la gaviota

Anónimo dijo...

Cuarenta años de paz con Franco? ????? Vaya tela

Anónimo dijo...

Menudo estupido eres , como te jode que no te dejen llenarte mas los bolsillos de dinero, ganate el dinero honestamente y deja de aprovecharte del pueblo.

Anónimo dijo...

Tu que eras.guionista.del nodo? Vete a limpiarle la tumba a franco y deja d decir sandeces polvorientas y fachorras.con tanto "orgullo y satisfacción"

Anónimo dijo...

Eso si... sabes escribir, pero tambien sabes lo facha que llegas a ser, gente como tu ,con ese don de palabra, quieren ir los catalanes por su lado .
Por cierto, donde has visto un pais con una constitucion redactada por gente de una dictadura??
Visca Catalunya lliure!!
Oriol.

Anónimo dijo...

Pero de que caverna sales chaval?....a ver si os dais cuenta de una p... vez de que a un pueblo solo se le puede someter con bombas y armas (como hizo tu querido dictador)...por suerte hoy en dia somos europeos y eso ya no se permite
Asi que si los catalanes queremos decidir nuestro futuro, como los españoles si gana el coletas, a eso se le llama democracia.
Visca catalunya y los pueblos libres!!!

Anónimo dijo...

Pero este tio k habla comunista bolivariano y los que hay ahora son fachas chupoctero sinveguenza por que no se le va a dar una oportunida a podemos.el pp no a cumpllido ninguno de ideas electorales todo lo contrario a y por los catalaness si quieren la independencia po k se la den.a tomar porculo con los problema k tenemos en españa .