El comunismo, y su implantación futura en España.

Estimados y atentos lectores, un día más puedo escribir que gozo del maravilloso don de la vida, otorgado por Dios, nuestro Señor. Hoy he amanecido bajo un cielo lúgubre; expresión de la pena que Dios siente por un mundo tan perturbado. El Señor nos dio unos mandamientos, y nos prometió que si los seguimos tendríamos una vida eterna. Lamentablemente el mundo olvida paulatinamente a Dios, creando sus propios dioses: el dios dinero, el dios poder, el dios estatua...Los cristianos hemos de rechazar, huir y desprecias a todos y cada uno de  los ídolos creados por la humanidad perversa, reverenciado al único Dios verdadero. El primer mandamiento nos exhorta a amar a Dios sobre todas las cosas, pues Él nos ama infinitamente, somos sus hijos predilectos, y debemos tenerlo presente segundo tras segundo en nuestra mente. Sin más dilación me aventuraré a argumentarles magistralmente el motivo por el cual debemos repudiar y exterminar del mundo, a la malévola ideología comunista. Muchos de ustedes padecen una indignación profunda y severa al leer mis iluminadas palabras sobre este credo utópico. Sin embargo, sólo han de utilizar la lógica axiómica y el sentido común, para así poder comprender el porqué de la nocividad y toxicidad, que son esencia viva de la cosmovisión marxista.

Karl Marx fue un tipo reprobable, un señor que se dedicó a plasmar su disparatada cosmovisión en dos libros fundamentalmente, uno coescrito junto a su querido amigo Engels: "EL manifiesto del partido comunista" y uno escrito a solas, denominado "El capital". Este impostor jamás predico con el ejemplo, pues siempre vivió conforme a las concupiscencias más bajas y caprichosas. Existe una teoría que postula que Karl Marx escribía "El capital" siempre y cuando antes hubiese bebido unas buenas copas de Coñac. Siendo esto así, no es de extrañar la sarta de disparates que aparecen escritos en este pérfido y cáustico libro. Algunos también afirmaron en su tiempo que era un gran aficionado a los cuentos utópicos de niños, y que con regularidad solía leer en voz alta mirando a la pared. Es ciertamente evidente que este tipo pudo estar influenciado por poderes ocultos, que le indujeron a proseguir en su labor escrita filosófica-fantástica. Marx escribiría muchos más libros en solitario, además de otros muchos junto a su amigo Engels, alias “el otro”.

 La cosmovisión marxista propugna un estilo de vida inviable, perjudicial y subversivo. Es un claro credo ateo, que apaga la llama del alma, y eleva la creencia en el hombre como ser autosuficiente. Marx fue el iniciador de una corriente ideológica maligna, que en los lugares donde se ha puesto en práctica ha sido un auténtico caos. Los grandes genocidios de la historia han sido pertrechados por gobiernos comunistas, seguidores de las ideas de este tipo barbudo que debería haberse dedicado a la ficción más trivial.

San Juan Pablo II combatió desde el trono de San Pedro al comunismo hasta que consiguió derrocarlo. La caída del muro de Berlín fue el comienzo del fin de este credo injurioso para con Dios. La Santísima Trinidad dotó a San Juan Pablo II con la fuerza divina, en aras de no desistir en su benevolente intento de cesar con un sistema social que sólo ha traído tragedia, amén de un ateísmo extremo. Las sociedades comunistas fueron, son y serán grises y tristes, pues han perdido la alegría por la vida. ¿Por qué sucede esto? Principalmente porque han expulsado a Dios de sus vidas, creyéndose Dioses en un acto de soberbia pecaminoso. El mérito no es valorado en este sistema socio-político, pues según los gerifaltes comunistas, todos somos iguales, menos ellos, que son ricos despiadados que engañan al pueblo. Fidel Castro posee grandes mansiones y lujosos yates, mientras que mantiene a su pueblo en la más absoluta pobreza. Nicolás Maduro gasta millones de euros en viajes personales. Las hijas de su predecesor, el comandante Hugo Chávez continúan viviendo en el palacio de Miraflores. ¿Por qué las hijas de un ex-jefe del estado tienen ese privilegio? Porque así lo anhela Maduro, y el gorila rojo es experto en saltarse la ley. Venezuela fue una democracia que cayó en las manos del demagogo, populista e idealista Hugo Chávez, en un tiempo en el que los venezolanos pasaban por una crisis parecida a la española. Nuestro Hugo Chávez es Pablo Iglesias, ese hombre al que todo el mundo admira, el nuevo salvador de la patria, la nueva encarnación de Dios. Las librerías españolas se hayan repletas de libros escritos por Pablo Iglesias, así como otros que hablan de él en términos positivos. La propaganda del régimen ya ha comenzado. El líder de la secta PODEMOS nos bombardea con su ideología y si algún día arribara a ser presidente del gobierno, no me cabe la menor duda de que tendrá su propio programa televisivo los domingos, al estilo chavista. La gente cogerá sus palomitas y se sentarán en los sofás viejos de sus casas a escuchar al nuevo caudillo rojo.

Su excelencia, el difunto jefe del estado, Francisco Franco Bahamonde, siempre mantuvo la firme convicción de que el comunismo era uno de los grandes males que damnificaban nuestras sociedades. Siempre defendió la idea de que habíamos de combatir el contubernio judeo-masónico-comunista internacional, una conspiración global para dominar el mundo. Con los años su discurso pareció oxidarse, la repetición misma le restó importancia a lo que anunciaba. Pero décadas después de la muerte del general Franco, podemos comprobar como tanto los sionistas como los comunistas, intentan hacerse con el control del mundo. Algunos no dudarán en etiquetarme de conspiracionista, y de culparme de ser preso de mis fantasías ficcionales. Mas los que amen la Verdad verán en este tratado la huella divina.

Queridos hermanos y hermanas de España, hemos de evitar que partidos políticos de extrema izquierda, como PODEMOS, ganen las elecciones generales. No es un mero empeño personal sino un esfuerzo desalentador por impedir que los "jefes de propaganda" de esta organización marxista laven las mentes de jóvenes ignorantes, trabajadores desesperados o ricos aburridos. Si España se encuentra en un estado socio-económico frágil, con PODEMOS y la implantación de su neocomunismo, el final de la nación será un hecho. Acabarán con la libertad de expresión, acapararán todos los espacios de información y comunicación. Con el tiempo serán un partido único gobernando un estado ateo izquierdista, expulsado de las grandes organizaciones mundiales, viviremos sumidos en la miseria. El desabastecimiento será un hecho, pues los podemistas se aliarán con las naciones latinoamercianas que poco pueden aportarnos. ¿Se quedará todo esto en meras suposiciones futuristas?

Queridos hermanos, yo os exhorto a meditar profundamente sobre el comunismo. Investigad el daño que ha causado en los países en los que ha sido implantado. Pensad en países como Venezuela, que antes eran libres, y ahora han caído presos de los rojos.

Artículo escrito por Jesús Kuicast.
https://twitter.com/jesuskuicast