¿Cómo sería una España gobernada por PODEMOS?

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Queridísimos y considerables lectores, un día más me hallo repleto de fuerzas con el arduo objetivo de continuar con mi labor articulista. La vida es una sucesión de obstáculos que hemos de sortear, y a pesar de la complicación existencial evidente, no hemos de caer en el pesimismo más absoluto, pues en un acto heroico hemos de proseguir en el camino hacia la cima sagrada. Nada ni nadie podrá detenernos en nuestra encomiable menester divino. La luz de la verdad ha de ser transmitida hasta los confines de la Tierra. Si bien es cierto que actualmente no existe para muchos La Verdad, he de manifestar fervientemente que están errados en grado sumo. Afabilísimos lectores, sin más dilación procederé a tratar el tema que hoy me ocupa: La posible futura destrucción de España.

Imagínense por un momento que el movimiento político marxista PODEMOS ganase las elecciones generales de España, Pablo Iglesias sería proclamado presidente del gobierno de España, y esto significaría la instauración de una democracia izquierdista radical. Es decir, la importación del modelo político-social bolivariano. Los politólogos rojos procederían desde su poder a suprimir la asignatura de religión en las escuelas públicas. Los ministros extremistas procederían a acabar con el concordato vigente con la Santa Sede. La Iglesia Católica sería atacada y difamada, en aras de imponer una total reeducación de las masas basada en la ideología comunista. Esto conllevaría a que los padres perdieran la potestad sobre la educación de sus hijos, viéndose obligados a contemplar como sus pequeños aprenden cosas que a juicio de grandes moralistas no habrían de aprender hasta la edad adulta, un claro ejemplo de esto sería todo lo relacionado con la educación sexual. Educadores promotores de la sexualidad posmoderna, de la inclusión del matrimonio homosexual como algo natural y lícito. El gobierno comunista no cesaría en su intento de cumplir su proyecto educacional ateo-nihilista-comunista.

Las empresas que no cediesen a las órdenes del gobierno bolivariano español serían expropiadas, por lo que esto serviría de alarma para otras grandes corporaciones, que decidirán abandonar España velozmente; y esto supondría por consiguiente, la trágica pérdida de miles de puestos de trabajo. Con el tiempo las multinacionales dejarían nuestra nación desabastecida, entrando en una anacrónica autarquía. Los medios de comunicación contrarios al radical gobierno serían expropiados y clausurados por alentar al pueblo a una supuesta revolución que ellos mismos inventarían como justificación para establecer una censura ideológica total. Las relaciones internacionales cambiarían, España dejaría de ser amiga de las grandes potencias mundiales para adentrarse en el club de países enemigos del capitalismo global: Ecuador, Bolivia, Venezuela y Cuba serían los grandes aliados de la España podemista. El feminismo extremo sería patrocinado por el gobierno, causando esto una desigualdad indeseada. Los nuevos maestros de la moral establecerían que no existe un estereotipo modélico familiar, secundando modelos de familia desestructurados y nocivos para el desarrollo social saludable.

El derechismo conservador español sería marginado y considerado propio de los fascistas. El nuevo régimen no dudaría en emprender una dura campaña mediática en contra de todos aquellos que ciertamente demandaran, la necesaria vuelta de los valores tradicionales y patrióticos a la nación Española. No obviemos que los podemistas permitirían referendos de independencia en territorios periféricos como Euskadi y Cataluña. España quedaría reducida a las comunidades autónomas leales a la secular tradición. Los grandes motores de la economía española desaparecerían y por consiguiente España sólo quedaría como un país turístico. Las universidades propugnarían la necesidad del estudio de una carrera universitaria aunque jamás pudiera ejercerse, debido a la sobrecualificación poblacional; esto provocaría ineludiblemente la fuga de cerebros más grande la historia contemporánea de España. La historia de la noble nación española sería tergiversada en aras de favorecer a los que perdieron en la guerra civil española o más convenientemente denominada, gran cruzada occidental del siglo XX. 

El gobierno marxista de PODEMOS eliminaría las fronteras de Ceuta y Melilla, autorizando la entrada masiva de africanos en nuestros país. Esto comportaría la llegada de enfermedades ya erradicadas en España, así como individuos educados en una cultura machista y retrógrada, muy perniciosa para las féminas. Las calles e institutos serían caldo de cultivo de enfrentamientos interraciales que desembocarían en agresiones, robos e incluso asesinatos. El índice de violencia callejera aumentaría exponencialmente en las calles de España. Los ciudadanos españoles se sentirían intimidados por "aquellos que vienen de fuera". Los podemistas asegurarían y sustentarían la construcción de grandes mezquitas islámicas. El número de musulmanes en España se incrementaría desmesuradamente, y por consiguiente los grupos yihadistas que se encargan de reclutar soldados suicidas.

El aborto se practicaría frecuentemente, perdiéndose inevitablemente el valor de la vida humana. Hombres y mujeres darían rienda suelta a la lujuria, y en un acto egoísta se desharían criminalmente mediante el aborto de "seres humanos en las primeras etapas de su existencia". Jóvenes duchos en las artes y las ciencias, pero ignorantes de La Verdad. Satanás habría conseguido su propósito y la Iglesia Católica desaparecería en cuestión de años.

¿Quieres que todo esto suceda en España?

PD: Esto es una hipótesis fundamentada en la lógica socio-política. Ojalá no sea así.

Artículo escrito por Jesús Kuicast.
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