La estructura crucial para la autoestima se crea en los
primeros años de vida. O naces en una familia que te valora, te adora y
satisface tus necesidades básicas o naces en una familia disfuncional. Los sistemas
familiares disfuncionales o enfermizas son
caldo de cultivo y problemas para toda la vida. Durante la infancia los
bloqueos energéticos producidos por el dolor se adhieren ajustándose (adaptativos) a medida
que maduramos.
La experiencia de un niño está restringida a su familia de
origen por lo tanto los patrones de relación que aprendemos en este periodo,
están considerados normales.
Francisca Cuenca.
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