lunes, 17 de marzo de 2014


Mis amados lectores, he tornado nuevamente en aras de expresar una verdad grabada a fuego en mi mente y corazón. Soy plenamente consciente de que muchos de ustedes no se demorarán demasiado en estallar en arrogantes carcajadas posmodernas. ¿Cómo es factible y/o admisible que un escritor que afirma ser transgresor y evolucionado es capaz de defraudarnos con tales afirmaciones arcaicas y anacrónicas?,¿cómo ser transgresor si no sobrepasas los límites establecidos? No os contestaré. Jesús Kuicast afirma: la castidad es una ley de Dios que ha de ser respetada y cumplida, de no ser así las consecuencias para aquel que infrinja las sabias instrucciones de nuestro padre celestial podrían ser terribles tanto para su alma así como para su cuerpo.

Nos hallamos sumergidos en una océano de confusión, unos tiempos convulsamente perniciosos en los que la poderosa sabiduría ancestral ha sido olvidado y lo reciente apresuradamente admitido, sin evaluar previamente las consecuencias de su aceptación. Algunos vociferan incansablemente la evolución constante de la humanidad, otros nos ordenan mediante la marginación social a cambiar nuestras creencias y con ellas nuestra moral, todo en pos de una nueva forma de entender la existencia. Esta nueva cosmovisión está basada en la "relatividad de la totalidad", donde no existe una verdad universal, sino que las verdades son concepciones subjetivas de realidades. Asumiendo esta nociva cosmovisión, la santa moralidad se halla en desaparición, dando paso a la suprema decadencia de la humanidad, provocada por las animalizadas concupiscencias humanas.

Drogas diversas, sexo incontrolado, actos aberrantes entre humanos, y un sinfín de inmoralidades que son responsables de las tormentas divinas, aguas emanadas de los ojos de Dios, que sin remedio observa como sus amados hijos se aniquilan, como el planeta azul se torna gris, y como su sagrada palabra es burlada reiteradamante.

Para concluir este breve tratado, me gustaría animar con amor y cordialidad a todo el género humano a respetar las leyes sagradas. Y como cité al comienzo de este, mi escrito, os exhorto humilde y fraternalmente a ser castos, un proceso ineludible antes del matrimonio. si lo cumplimos, habremos seguido fielmente las instrucciones de Dios, y por tanto recibiremos abundantes bendiciones en nuestra vida.

Articulo escrito por Jesús Kuicast

3 comentarios:

Alys dijo...

Macho, háztelo mirar, el hecho de utilizar palabros que ni tu mismo entiendes ni justifica ni embellece la sarta de barbaridades que enuncias...tan solo denota bastante auto coacción y miedos almacenados durante los años por tu persona, todo desde el respeto eh, pero vamos, que háztelo mirar.

Anónimo dijo...

Amén.

Cristianoamor dijo...

Amen. Gran Hermano Jesús, es usted UN líder valiente. Los profanos nos atacan, perdónalos Dios mío, Rey del universo