miércoles, 5 de marzo de 2014


Este pasado domingo tuvo lugar la 86ª edición de los Oscars en el teatro Dolby, en Hollywood, California y por cuarta vez se ha quedado Leonardo DiCaprio sin su más que merecida estatuilla.

Foto de DiCaprio llorando hecha de fotos de ganadores de Oscars.

Leonardo DiCaprio, nacido en Los Ángeles, California, en 1974, lleva en esto del mundo del cine desde principios de los años noventa, aunque sin duda su gran salto a la fama no sería hasta 1997, cuando encarnó a un joven Jack en Titanic. DiCaprio ha ganado numerosos premios por su trabajo como actor, pero sin embargo nunca ha ganado uno de los de la academia. Pero, ¿se lo merece? Es decir, ¿de quién es la culpa aquí? Puede que los que estén sobre valorados sean los premios o puede que sea el actor. 

Este año estaba nominado como mejor actor por "The wolf of Wall Street", pero la estatuilla se la ha llevado en su lugar Matthew McCounaghey. Y por cosas como esta los Oscars me parecen una auténtica pantomima. Aún así, según palabras del propio DiCaprio, este no es un premio demasiado ansiado, ya que la mejor recompensa por su trabajo es la felicidad que le produce. Y es que lo hemos visto en muchas facetas distintas, lo vimos sangrar en Django Unchained, nos cortó el aliento en Inception y nos dejó con el culo torcido en The Wolf of Wall Street, por hablar de sus últimos trabajos, ya que ha hecho otras grandísimas actuaciones que tampoco han sido reconocidas por la Academia, como en Shutter IslandBlood Diamond, The Aviator o incluso la mismísima Titanic. Sea como fuere, se han alzado tantas voces en defensa de DiCaprio que no sorprendería que todo esto tenga como fin el engrandecer la figura de este actor.

El actor se cortó la mano en la grabación de Django
y el director, Q. Tarantino, decidió dejarlo en el corte final.


Denle un Oscar ya a este hombre, que se lo merece y seguro que ilusión le hace. Tiene que tener el hueco hecho cada año en la estantería, le va a coger polvo otra vez. En fin, deseemos suerte a este gran actor del que esperamos se convierta en un mito del calibre de Samuel L. Jackson, por ejemplo, que tampoco tiene ningún Oscar y nadie diría que es mal actor, ¿verdad?



Plague







2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si otro lo hace mejor es normal que se lo den a la otra persona. El Oscar se da por la mejor actuación del año, no por carrera. Solo añadir que no pienso que por no conseguir el Oscar haya fracasado, no me parece acertado el titular.
Por cierto, buena página.

Anónimo dijo...

La culpa es de Lady Gaga y sus pactos masones con el diablo. El gobierno no deberia consentir que mujeres como esas saboteen a hombres con raices juedo-cristianas como Dicaprio.