viernes, 20 de diciembre de 2013


Cuando el ser humano se desarrolla en la inconsciencia de su vida, tiende a crear y expresarse de esa misma forma. Cuando la inconsciencia sigue y sigue aparece un estancamiento, el cual al ser muy repetitivo la mente se acostumbra y se aferra. Cuando el ser carece de la experiencia del Yo, es decir la conciencia y responsabilidad de su vida, aparece la ilusión. Un ejemplo de la ilusión es explicada por las religiones filosóficas que existieron en el mundo antiguo.

La nombraron como el samsara o maya. Que no es más que la interpretación que  resulta de la inconsciencia del colectivo humano. Es decir la manifestación que toma niveles físicos de la inconsciencia y es posible interactuar con ella, en este presente, ya que formamos parte. Las acciones humanas basadas en ego, generan ilusiones, el obedecer a lo que la mente se aferra, el obedecer las pulsiones junto a la ignorancia ayudan a la ilusión.

Un ejemplo de la ilusión contemporánea, son aquellos factores que nos vuelven  artificiales, separados de la naturaleza e ignorantes son aquellos productos que ayudan a sostener la misma ilusión. Comida chatarra, perversión de la cultura, violencia, tecnología que agota al planeta etc. Una película llamada “Matrix” explica de manera posmoderna el tema tratado. Sin embargo cualquier sensación que nos haga sentirnos separados de lo que en verdad somos, es mera ilusión y es creación nuestra de la mente, y al interactuar con ella decidimos si seguimos en ella o no.


La humanidad vive en la ilusión pero no por mucho tiempo, ya que los velos de la ignorancia disminuyen día a día, y este escrito es una prueba. Hay que volar más allá de la ilusión y romper ese hechizo por nosotros mismos.

Fabían Latxica

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