lunes, 9 de febrero de 2015


Recuerdo que sentía un gélido frío, pues la oscuridad congelaba la cálida España. Tenía el gran reto de escoger el mejor contenido televisivo para disfrutar, y aún no sabía cuál sería mi decisión. ¿Sería lo adecuado? Una llamada perturbó mi reflexión mental; era un fanático amigo amante del séptimo arte que me preguntaba acerca de mi opinión sobre lo que estaba aconteciendo en las gala de los premios Goya. Para ser francos, no tenía la menor intención de contemplar una gala de tamaña cutrez, mas me vi en la cruda obligación de hacerlo con el objetivo de poder opinar en el día presente. Dani Rovira, presentador de la 29 edición de los Premios Goya, no estuvo a la altura, sino que la que superó. Un discurso cómico que supo hilar gracias a su magno dominio del chiste fácil.

Pedro Almodóvar, el "que va de comunista millonario" hizo gala de su megalomanía como de costumbre, pues el manchego profirió críticas fuera de lugar al ministro de cultura español, José Ignacio Wert. Pedro no logró sorprender a nadie, pues o "da la nota" o  directamente no asiste a la gala de los premios Goya. Me siento en la obligación sincerópata de afirmar de manera vehemente que las películas de Almodóvar son complejas de digerir, ya que lo extravagante y muchas veces desagradable, impera en casi todas las escenas de sus filmes. Jamás he comprendido el gran reconocimiento internacional que ha recibido este mediocre artista, según mi modesta opinión, claro está. Para más inri Antonio Banderas recibió el Goya de honor por toda una vida dedicada al cine "de segunda", porque aunque haya rodado con los mejores directores de cine del mundo, o haya sido parte de grandes superproducciones norteamericanas, no hemos de obviar que como actor es pésimo. Si no me creen, atrévanse a visualizar las películas en las que aparece el malagueño, y entonces afirmarán que todo lo opinado sobre él es tan cierto como que el sol sale cada mañana.

La industria española del cine se queja de las pocas subvenciones que recibe por parte del estado, ¿acaso necesitan más dinero para producir tales bodrios? Señores y señoras comunistas del cine, nos hallamos en un estado democrático, capitalista y de libre mercado, si ustedes requieren dinero para financiar sus majaderías opten por créditos bancarios o convenzan a algún productor trasnochado, mas no prosigan en su insulsa lucha. El gremio de actores y actrices de España es un equipo excelente de hipócritas. ¿Por qué proferir tal osadía? Porque no se puede amasar una fortuna superior a cincuenta millones de euros y creerse parte activa de la clase obrera, ¿acaso estamos locos? La familia Bardem sabe mucho de predicar sin el ejemplo. La cultura es un bien de interés común: saludable y necesaria. Sin embargo debe correr a cargo privado; recuerden conmigo: ¡no estamos en Cuba! Muy bien.

Una gala aburrida, repetitiva y con la insufrible presencia del peor director de la historia del cine: Almodovar.

A llorar a sierra morena...

Artículo escrito por Jesús Kuicast.
@jesuskuicast

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