domingo, 1 de febrero de 2015


Señoras y señores, estamos en año electoral. Este 2015 viene acompañado de elecciones autonómicas y generales, citas muy esperadas por gran parte de la población. Una vez que se acerca el final del mandato del Partido Popular liderado por Mariano Rajoy, es el momento de comenzar a sacar conclusiones y a evaluar algunos de los aspectos que han marcado las políticas del actual Gobierno. Quizás algunos piensen que aún quedan varios meses hasta las elecciones y que el Ejecutivo tiene tiempo todavía para impulsar nuevas políticas, pero sinceramente, me extrañaría que Rajoy moviese un solo dedo en lo que le queda de mandato, a menos que se viese obligado por alguna situación excepcional.

A lo largo de estos tres años, Rajoy ha tratado de justificar muchas de sus medidas, la mayoría contrarias a lo que prometió en campaña electoral y a lo que ponía en su programa. El asunto más polémico se produjo al comienzo de la legislatura, cuando subió los impuestos y realizó recortes en todos los Ministerios, causando gran rechazo social los aplicados en sanidad y educación. La justificación que nos dio el Gobierno fue que se habían encontrado un déficit del 8,9% que había que reducir de manera inmediata, y que no les quedaba más remedio que aprobar medidas como la subida de impuestos. Me molesta mucho recordar la frase recurrente de Rajoy en aquel momento: “No me gusta pero no me queda más remedio”. Me molesta, básicamente, porque es una mentira descarada.

¿Había alternativas para reducir el déficit público que no pasasen por subir impuestos? Claro que sí.

Si analizamos el plan inicial del ejecutivo, el objetivo era reducir el déficit en 15.100 millones anuales (6.200 millones por la subida de impuestos y 8.900 millones por la reducción del gasto público derivada de los famosos “recortes”). Pero cuando uno se pone a indagar un poco y a observar los Presupuestos Generales del Estado, se da cuenta de los miles de millones de euros que gasta el Estado en actividades que, en un contexto de crisis económica tan brutal como la que sufrimos, deben ser eliminadas. El economista Juan Ramón Rallo ha elaborado una lista concreta (la cual incluyo al final del artículo) de gastos por valor de 32.000 millones de euros que la Administración General del Estado podía haber eliminado sin necesidad de tocar las partidas relacionadas con Defensa, Seguridad o Justicia ni las de Sanidad, Educación y Prestaciones Sociales. Ni siquiera había necesidad de bajar los salarios de los funcionarios. Se puede estar más o menos de acuerdo con algunas de las partidas incluidas, pero es incuestionable que cualquiera de ellas debe ser eliminada antes que tocar cualquier impuesto o cualquiera de los gastos restantes.

Rajoy queda en evidencia cuando su plan de austeridad de 15.100 millones de euros choca con un gasto público superfluo de 32.000 millones de euros. Y eso que no incluimos a las Comunidades Autónomas, otro pozo de gasto descontrolado que elevaría esta cifra muchísimo más.

No solo se podía acabar con muchos más gastos. También era posible y necesario reducir el tamaño del sector público, reformar la Administración Pública y modificar la gestión de los servicios públicos para hacerlos eficientes, medidas que permitirían ahorrar cantidades de dinero mucho más grandes de las que podemos llegar a pensar.

Pero para el PP ha sido más fácil desangrar al ciudadano que ponerse a desmontar el chiringuito despilfarrador que tenemos por Estado. Se equivocaron de tijeras cuando prefirieron esquilmar al ciudadano y recortar unos servicios sociales que lo que necesitan es una reforma profunda que los haga eficientes, no que se les dedique menos dinero tal cual están. Rajoy pudo ahorrarse todas las subidas de impuestos, pero no lo hizo porque no le interesaba. No le interesaba cerrar el grifo del gasto a los que se aprovechan del dinero público. No le interesaba acabar con el gasto que nutre a los cortijos que tienen montados en las Comunidades Autónomas. No le interesaba reformar la Administración del Estado porque muchos dejarían de sacar provecho de su costosa desorganización. No le interesaba sacar las manos del Estado de los diversos sectores de la economía y de la sociedad porque viven anclados al paternalismo más nocivo.

El PP solo puede engañar ya a quien se deje. Tenían alternativas a las subidas de impuestos y los recortes sociales. Podían haber reducido el déficit y la deuda por muy por debajo de las cifras actuales. Pero no se han atrevido o no han querido.

GASTOS POR VALOR DE 32.000 MILLONES DE EUROS:

Total Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación: 2.085 millones

Cooperación para el desarrollo: 1.971 millones.
Cooperación, promoción y difusión de la cultura en el exterior: 114 millones.

Total Ministerio de Economía y Hacienda: 1.477 millones

Incentivos regionales a la localización industrial: 179 millones.
Seguros de crédito a la exportación: 280 millones.
Servicios de transporte de ministerios: 47 millones.
Transferencias a RTVE: 631 millones.
Aportación patrimonial al ICO: 340 millones.

Total Ministerio del Interior: 127 millones

Financiación de partidos políticos: 127 millones.

Total Ministerio de Fomento: 5.262 millones

Dirección y servicios generales de vivienda: 18 millones.
Promoción, administración y ayudas para rehabilitación y acceso a la vivienda: 1.126 millones.
Subvenciones y apoyo al transporte terrestre: 214 millones.
Subvenciones y apoyo al transporte marítimo: 84 millones.
Subvenciones y apoyo al transporte aéreo: 344 millones.
Subvenciones al transporte extrapeninsular de mercancías: 40 millones.
Adquisición de participaciones de la sociedad estatal de infraestructura y transporte terrestre: 799 millones.
Aportación patrimonial a ADIF: 574 millones.
Inversiones ferroviarias: 1.022 millones.
Inversiones en nuevas carreteras: 1.041 millones.

Total Ministerio de Educación: 107 millones

Nuevas tecnologías aplicadas a la educación: 107 millones.

Total Ministerio de Trabajo e Inmigración: 8.098 millones

Fomento de la inserción y estabilidad laboral: 7.322 millones.
Desarrollo de la economía social y de la responsabilidad social de las empresas: 6 millones.
Subsidio de desempleo para eventuales del Régimen Especial Agrario: 750 millones.
Sindicatos y patronal: 20 millones.

Total Ministerio de Industria, Turismo y Comercio: 5.935 millones

Desarrollo industrial: 585 millones.
Reconversión y reindustrialización: 704 millones.
Desarrollo alternativo de las comarcas mineras del carbón: 145 millones.
Explotación minera: 657 millones.
Promoción comercial e internacionalización de la empresa: 591 millones.
Coordinación y promoción del turismo: 623 millones.
Apoyo a la pequeña y mediana empresa: 156 millones.
Infraestructuras en comarcas mineras del carbón: 289 millones.
Investigación y desarrollo tecnológico-industrial: 407 millones.
Investigación y desarrollo de la Sociedad de la Información: 369 millones.
Innovación tecnológica de las telecomunicaciones: 721 millones.
Transferencias al Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón y Desarrollo Alternativo de las Comarcas Mineras: 688 millones.

Total Ministerio de Ciencia e Innovación: 5.498 millones

Investigación científica: 682 millones.
Fomento y coordinación de la investigación científica y técnica: 2.139 millones.
Investigación y desarrollo técnico-industrial: 2.426 millones.
Investigación y experimentación agraria: 79 millones.
Investigación oceanográfica y pesquera: 60 millones.
Investigación geológico-minera y ambiental: 26 millones.
Investigación energética, ambiental y tecnológica: 86 millones.

Total Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino: 388 millones

Competitividad y calidad de la producción agraria: 53 millones.
Competitividad y calidad de la producción ganadera: 135 millones.
Programa de desarrollo rural sostenible: 200 millones.

Total Ministerio de Cultura: 391 millones

Cooperación, promoción y difusión cultural en el exterior: 17 millones.
Promoción y cooperación cultural: 54 millones.
Promoción del libro y publicaciones culturales: 14 millones.
Fomento de las industrias culturales: 30 millones.
Música y danza: 107 millones.
Teatro: 56 millones.
Cinematografía: 113 millones.

Total Miscelánea: 2.398 millones

Imprevistos y funciones no clasificadas: 2.063 millones.
Subvenciones y apoyo al transporte terrestre: 335 millones.

Artículo escrito por Adrián Nicolás Doblas.

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