sábado, 11 de julio de 2015


Estimados y afables lectores, tras un breve periodo de reflexión introspectiva, he retornado en pos de proseguir con mi crucial labor articulista. No puedo evitar visualizar como los áureos seguidores de heliosapentia.org se sumen en una infinita y sincera ovación. Hijos del sol predispuestos a volar como águilas imperiales, enérgicos por hallar aquellas verdades que fueron, son y serán silenciadas, por todos aquellos que aman la mentira. Considerados lectores y burdos detractores, sin más dilación procederé a exponer el asunto que en el día presente me concierne. Grandes masas asentirán apoyando la verdad mientras que irrisorias minorías osarán difamar lo escrito en este conciso tratado.

Me consta que para ningún español es ajena la gran incertidumbre sociopolítica que se respira en la atmósfera social. Son muchos los grandes sociólogos y economistas extranjeros que tienen enfocada su profesional atención en nuestra otrora gloriosa nación. En cualquier periódico nacional e internacional España es un claro referente para el resto del orbe, pues la clarividente salida de la crisis gracias a la heroica gestión del gobierno popular merece todo tipo de congratulaciones por parte de los ciudadanos españoles y de los grandes organismos supragurnamentales. España lidera el crecimiento de las economías desarrolladas en este año 2015. Nuestro país volverá en un limitado espacio de tiempo a recuperar majestuosamente el papel internacional decisivo que ejerció debido a la genialidad del mejor presidente de la historia, Don José María Aznar. Tras ganar las elecciones de 2012, nuestro actual presidente se vio abocado a desempeñar un cometido propio de auténticos líderes históricos. En el preciso instante en que Don Mariano Rajoy tomó las riendas del gobierno de España, nuestra nación precisaba de manera urgente de una batería de medidas lucubradas en aras de evitar el despropósito económico legado por el nefasto Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Un caballero de semblante serio y actitud estoica, dispuesto a salvar a su patria de la hecatombe, a pesar de ser duramente incomprendido por una parte considerable de los ciudadanos. Han pasado casi cuatro años desde que el Partido Popular ganó las elecciones generales con una inmensísima mayoría absoluta, y a día de hoy podemos afirmar que España comienza a ver la luz del sol.

No es menos cierto que ciertas promesas electorales afirmadas por Don Mariano Rajoy durante la campaña electoral no pudieron ser llevadas a cabo como consecuencia de la desastrosa gestión del gobierno socialista del inepto Zapetero. Los populares se dieron de bruces con una situación desoladora amén de desalentadora, la dádiva envenenada de Zapatero y su séquito de ígnaros. Tal gobierno habría de ser calificado como el más incompetente de la historia democrática de España. Empero, el gobierno popular de Rajoy hizo los deberes salvándonos de un rescate que nos hubiese conducido de modo inevitable a una situación similar a la experimentada actualmente por la pérfida Grecia. Afirmo contundente y convencidamente que los españoles le debemos mucho a Don Mariano Rajoy, aunque la caída circunstancial y temporal del estado del bienestar óptimo, aún nuble las mentes de todas aquellas gentes que han sufrido un duro trance. Esta gran crisis socioeconómica global ha traído terribles consecuencias en todo el mundo. Movimientos populistas radicales tales como Podemos han cobrado cierta fuerza entre las clases sociales más afectadas por esta "desafortunada tormenta". Un movimiento casposo, ahora transformado en partido político, con férreos ideales marxistas. Pablo Iglesias Turrión se erige en líder de dicha formación política, inspirada en el fracasado y aberrante "socialismo del siglo XXI" concebido por el difunto dictador Hugo Chávez. 

Podemos y sus sucedáneos no son más que una mera congregación de pedantes polítologos que juegan pretenciosamente con las emociones de aquellos individuos que se aferran a oníricas utopías - que pronto terminan en sangrías-. El señor Iglesias -apellido al que no hace gala- les ofrece la solución a todos sus dilemas, no tienen nada que perder, ¿por qué no darle un voto de confianza al nuevo Mesías? Es de esta manera y no de otra, como ésta vil formación totalitaria está captando prosélitos exponencialmente. La situación es de especial gravedad, pues el insulso PSOE podría pactar con los "demagogos extremos" en los venideros comicios generales, conformando un gobierno de izquierdas que sumiría al país en la más triste de las miserias. La historia ha sido fiel testigo de la inviabilidad de la práctica de los ideales socialistas-comunistas o derivados. Sólo y exclusivamente, la derecha política capitalista-neoliberal puede garantizar el óptimo estado nacional de bienestar social, económico, cultural, espiritual y moral que nuestro "común hogar" merece. El Partido Popular nos ha rescatado del idealismo para trasladarnos al realismo. Sólo con los pies en la tierra, la total recuperación nacional es factible. En contraposición con el rojerío español, cuya prioridad pasa por abrir heridas de la guerra civil, en una anacrónica "ceremonia de venganza".

En las pasadas elecciones municipales y autonómicas la izquierda comunistoide tomó el poder de numerosas localidades y comunidades autónomas. En su breve tiempo en las instituciones han demostrado ser falaces e hipócritas. Sus promesas se desvanecen como el gélido hielo expuesto ante el abrasador fuego de la verdad. ¿Se imaginan gobernando nuestra legendaria nación a un señor que ha defendido de forma explícita el régimen de Chávez y Maduro?,¿han pensado alguna vez que con Podemos podríamos ser los nuevos griegos? Esta "partido" es en sí mismo un sofisma, y habría de pasar a la historia como un movimiento político coyuntural anecdótico. Mi posición a este respecto podría parecer un tanto maniqueista, no obstante es la cierta: Izquierda destrucción, derecha salvación.

Artículo escrito por Jesús Kuicast.
https://twitter.com/jesuskuicast

2 comentarios:

Franciso Antonio dijo...

Llevo siguiéndole años, he leído sus libros, todo. Es usted un genio. Saludos desde México.

Anónimo dijo...

de derechas hasta la muerteee!