Atiendo a lo que endurece y también a lo que ablanda. No necesito capturar tu atención porque me alimento con la mía, de belleza, de armonía. La veo en todas partes, inerte o animada. Cuando dirijo ahí la mirada, aun siendo bella, la veo encadenada al miedo, a la rabia, y si cambio la ojeada la veo en otro ahí, ahora libre, sabia, alborozada.
Cintia Junquera
2 comentarios:
a leer esto veo una reflexion y muestra de auto reconocimiento, logrando entender lo maravilloso del yo interior..
Muy bonito... lo tome prestado, para dedicarselo a una amiga y le gusto al leerlo
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